Decídete y da el paso para dejar de fumar

No importa si es una cajetilla al día o un cigarrillo, lo mejor para tu salud siempre será dejar de fumar. Si ya has pensado en dejarlo pero no te animas, o fallaste en el intento, sigue leyendo para conocer todos los beneficios que llegarán a ti al despedirte del tabaco y la nicotina.

¿Por qué dejar de fumar?

  • No es ningún secreto que fumar mata lentamente, así que dejar este vicio alargará tu esperanza de vida.
  • Una de las enfermedades que el tabaco genera es el cáncer, especialmente el de pulmón, garganta, vejiga o boca.
  • Dejar de fumar mejorará tu tensión arterial y la frecuencia cardíaca.
  • Mejorarás tu capacidad y esfuerzo físico.
  • Reducirás las posibilidades de padecer infecciones en las vías respiratorias.
  • Fumar aumenta los problemas o las probabilidades de padecer disfunción eréctil
  • Recuperarás el sentido del olfato y el gusto.
  • Mejora la fertilidad, tanto en hombres como en mujeres.
  • Fumar acelera la aparición de arrugas, al dejar este hábito le harás un gran favor a tu piel, pues recuperará su elasticidad.
  • Y por si fuera poco… ¡Imagina todo el dinero que ahorrarás! Simplemente has la cuenta de lo que gastas en cigarrillos en una semana, un mes y un año. ¿En qué otra cosa podrías utilizarlo?

¿Necesitas más razones?

El tabaco genera tres tipos de dependencia: la física, la psicológica y la social. La primera es la que engancha a la gente al vicio, los efectos que las sustancias generan en el cerebro y el cuerpo que hacen que pidamos más.

Francisco Camarelles, médico de familia y vicepresidente del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo, explica que la dependencia psicológica surge al relacionar fumar un cigarro con cualquier actividad cotidiana.

Y finalmente, la social se refiere a normalizar este vicio. Si tienes hijos o deseas tenerlos esto te interesa, pues quiere decir simplemente que cuando los niños crecen en una familia que fuma, entenderán que eso es lo normal, contrario a los hijos de padres no fumadores.

Decídete y empieza ya

Fija una fecha para tu último cigarrillo

Tal vez lo mejor no sea un día levantarte y decir: Hoy dejo de fumar. Así que ponte una fecha (tampoco la programes para el 2034), permítete solo un par de días para prepararte mentalmente y cumplelo, dile adiós al cigarro.

Cambia tu rutina para distraerte

Evita caer en la ansiedad buscando alguna distracción, será una buena oportunidad para intentar nuevas actividades o volver a aquellas que tenías olvidadas.

Haz ejercicio

Lo importante es mantenerte activo, si no estás acostumbrado al ejercicio empieza poco a poco y con pequeños cambios. Elige las escaleras en lugar del ascensor, ve caminando si la distancia es corta, desenpolva tu bicicleta o brinca la cuerda 10 minutos al día hasta que puedas ir sumando tiempo.

Esto resaltará además los cambios físicas de dejar el cigarro, además de que ayudará a reducir el estrés y a controlar tu peso.

No más excusas

No busques pretextos para continuar fumando, ya viste que hay más razones y beneficios para dejarlo. Tu cuerpo, las personas cercanas y tu cartera te lo agradecerán.

Piensa positivo

Mantén siempre en tu mente “Quiero dejar de fumar”, mantente firme y pensando siempre en los beneficios que obtendrás. Puedes incluso anotarlas y pegarlas en distintos lugares de tu casa u oficina. Apóyate en tu familia y amigos, seguro entenderán y te acompañarán en el camino.

Hidrátate

Lo que estás haciendo es desintoxicarte, y tu cuerpo necesitará muchos líquidos para hacerlo. Procura beber agua natural o de frutas naturales, evita el alcohol.

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