Lesbianas y sus cosas por no decir clichés

«¡Lesbianas y sus cosas». Una de mis mejores amigas, por cierto lesbiana, ella se dice a sí misma, «lesbianísima». Si es que eso existe ella dice que es la más lesbiana. Y está bien.

Pero también esa misma persona tiene la osadía de gritar y vociferar, «Las lesbianas y sus cosas». Como asumiendo que ella NO es parte de ese curioso pero majestuoso mundo de las sáficas.

Sí, esas personas que si bien están llenas de clichés, muchos de ellos bien ganados, pero también de algunos que son más por la —¿mala?—fama. No sabemos.

Las lesbianas y sus cosas

Parece vehemente la frase. Y lo es. Pero qué razón tienen, al menos mi lesbiana de confianza, en esta frase, que parece retórica pero no lo es «las lesbianas y sus cosas».

Pues sí.

Constanza, mi mejor amiga que es lesbiana, dice que ser lesbiana es la más grande bendición. Y le creo. Pero también ella dice que, «no hay persona más descompuesta que ella».

Estoy segura que las gays estamos descompuestas. No puede ser que amemos tanto pero al mismo tiempo podamos irnos —casi todas—en un abrir y cerrar de ojos».

¿Qué te digo? No sé si descompuestas sea propiamente, pero, en mi personal punto de vista y experiencia; si creo que las ‘gays’ que conozco aman mucho, la mayoría son intensas pero también leales.

(Recuerde, no confundir fidelidad con lealtad, que ese es otro tema).

Las lesbianas y sus cosas

¿Gays descompuestas?

Es pregunta, por favor vea bien que tiene signos de interrogación. No es para nada una afirmación.

Sin embargo, aunque parezca retórica, tiene tonos de afirmación. Me explico mejor:

Como ya conté, Constanza se casó con el amor de su vida. Y me siento dichoso de vivirlo en primera persona, siendo protagonista estelar de esta hermosa novela de amor.

Y eso mismo me ha llevado a repensar una y otra vez en todas las personas sáficas que he conocido a lo largo de mi vida. No solo las recientes o la de toda la vida.

Lesbianas y sus cosas

Las lesbianas y sáficas y sus clichés

Algo que leo y veo constantemente es que dentro de la comunidad de sáficas, hay decenas o quizá cientos de clichés que algunos comparten incluso con alegría y otros tantos son muy de ellas, elles.

Algunos de los clichés o de las cosas que más se mencionan en relación a las lesbianas son:

  • Apariencia masculina o butch. Es decir que tooodas, no es así, pero entre más masculinas luzcan más lesbianas podrían ser. Y no hay cliché más grande e incluso es un pensamiento un tanto homofóbico porque hay mujeres “femeninas” que son lesbianas.
  • ¡Todas son dramáticas! Otro cliché que tiene su dosis de razón, pero también generalizar no es correcto. Sí, el dramatismo es algo que suele acompañar a todas —casi todas—las sáficas.
  • «Se mudan juntas al tercer día». Esto lo leemos y escuchamos en todos lados. También tiene su porción de certidumbre y, de cierta forma qué envidia que apuestan por el amor romántico como pocas.
  • A las lesbianas les gustan todas las mujeres. ¡Qué cliché! Qué estereotipo tan arrogante y poco empático. Es lo mismo si dijéramos que a todos los hombres heterosexuales les gustan todas las mujeres… ¡Espera!
  • En la comunidad sáfica también es recurrente que escuchemos que son las amas del “DIYS” o hágalo usted mismo. Cada persona tenemos habilidades distintas, si una mujer tiene capacidades para realizar tareas de la casa como pintar, reparar o arreglar no es una condición exclusiva de las mujeres sáficas.