El activismo acoge con prudencia y escepticismo el Informe Delitos de Odio 2015

El Informe de 2015 sobre delitos de odio en España que ha presentado el Ministerio del Interior afirma que las agresiones a personas LGTB han descendido en un año del 40% al 12% del total de casos registrados.

Una noticia que la FELGTB ha acogido con prudencia y escepticismo, ya que confronta radicalmente con su experiencia a pie de calle y con el registro que efectua a través del Observatorio Redes contra el Odio, que defiende que el 70% de los delitos de odio por orientación sexual o identidad de género no son denunciados.

Tal y como muestra el informe de Interior, este año se han contabilizado 168 agresiones e incidentes por esta causa, frente a las 523 de 2014. Algo que situa al colectivo LGTB en el 4º lugar de denuncias de los delitos de odio en España.

Según la entidad activista, este descenso no muestra realmente una disminución de los delitos, sino una forma diferente de catalogarlos. Un fenómeno que se explica al haber sido modificada la recogida de los datos por parte del Ministerio para la elaboración del informe. 

Para hacer una estimación de los casos reales de delitos de odio contra LGTB producidos en 2015, la FELGTB ha extrapolado los datos del ministerio con su tasa de casos no denunciados, algo que en términos aproximados superaría el medio millar de agresiones y delitos contra el colectivo

Entre las causas para que las víctimas de estos abusos no denuncien se encuentra el miedo a salir del armario o la sensación de que no habrá consecuencias para sus agresores. Algo que apunta a que aunque se trabaja en la aproximación de los cuerpos y fuerzas del estado a esta realidad, se sigue considerando un colectivo bastante invisibilizado y vulnerable a sufrir violencia.

Por esta rázon, la FELGTB solicita al Ministerio del Interior:

  • Una Ley de Protección Integral contra los Delitos de Odio que mejore el tratamiento de las denuncias y la protección de las víctimas.
  • Mejoras en los registros policiales.
  • Formación policial estructural.
  • Formación de operadores jurídicos.
  • Aplicación del protocolo para las fuerzas y cuerpos de seguridad del estado.
  • Una campaña de acercamiento a las víctimas y apoyo a las entidades que ejercen de mediadoras.

En este sentido, Jesús Generelo, Presidente de la FELGTB, ha manifestado:

La solución a un grave problema que carcome los cimientos de los valores de nuestra sociedad ha de ser integral. En general, se están colocando parches, pero es preciso ahondar en las raíces de la cuestión. Y el sistema educativo no puede quedar al margen.’