Tendemos a pensar que el éxito, la popularidad y la buena vida están directamente relacionados con una imagen externa estandarizada, simétrica y atractiva. Pero por suerte, podemos comprobar que varios de los rostros más conocidos del cine, la música, etc. tienen pequeñas ”taras” físicas que, por suerte, los acercan a los demás mortales.
Y da igual que sean por polidactilia, por psoriasis, por calvicie o simplemente por tener juanetes. Las revistas del corazón más mordaces ya nos han enseñado que el 99% de las famosas sufren de estrías. Entonces… ¿Por qué no vamos a pensar que mejor no es quien mejor lo tiene, sino quien mejor sabe cómo usarlo?
Imágenes como las que veis a continuación os demostrarán que, por fortuna, aunque existan verdaderos iconos de belleza o envidiadas celebridades de renombre, en el fondo, nadie puede presumir de ser perfecto. Y agradecidos tenemos que estar de ello