Museveni aisla a la población ugandesa en su cruzada anti gay
Miles de seguidores del general Museveni se han reunido en una plaza de Kampala para apoyar la ley que persigue y criminaliza la afectividad homosexual, a pesar del rechazo público que ha generado en occidente y que ha provocado un desvío o suspensión de las partidas para la cooperación al desarrollo del país africano.
No obstante, ante este ‘órdago’ de la comunidad internacional, Museveni no tiene más que palabras de suficiencia:
Los europeos dicen que van a cortar la ayuda. No necesitamos ayuda. Un país como Uganda es de los más ricos del mundo’
Los donantes occidentales han cancelado o desviado cerca de 85 millones de euros en concepto de ayudas, Estados Unidos ha calificado la ley de ‘atroz’ y ha declarado que afectará a las relaciones del país africano. El Banco Mundial ha suspendido un préstamo y países como Dinamarca, Noruega y Países Bajos han comunicado que han cancelado o desviado la ayuda que realizan sus gobiernos.
Varios analistas han considerado que Museveni ha aprobado la ley como estrategia para conseguir apoyos de cara a conseguir la reelección como presidente en los comicios de 2016.
El proyecto de ley contra la homosexualidad fue esbozado por primera vez en 2009, cuando se llegó a proponer la pena de muerte para los delitos considerados mas serios, como mantener relaciones sexuales siendo VIH positivo. En aquella ocasión, Museveni devolvió el proyecto de ley al Parlamento y los diplomáticos occidentales declararon haber recibido garantías de que la ley sería enterrada.