Aplazan el acto de conciliación por las declaraciones de Jesús Catalá
El próximo día 28 el Juzgado de Primera Instancia número 13 de Málaga celebrará finalmente el acto de conciliación entre la familia de la menor transexual apartada del colegio San Patricio, tras la suspensión del encuentro programado para ayer.
El acto, solicitado por la representación legal de la madre de la menor, fue presentado araíz de las declaraciones realizadas por el obispo de Málaga, Jesús Catalá, quien afirmó que la madre dirigía la sexualidad de su hija de manera forzosa.
El abogado de la madre de Gaby, Oliver Roales, ha explicado que se ha suspendido con la intención de poder llegar a un acuerdo de conciliación y ha apuntado que ha habido ‘predisposición’ por parte de la representación legal del obispo -que no ha acudido personalmente al acto-.
Roales considera de importancia ‘fundamental’ que se reconozca ‘públicamente’ que son ‘inciertas’ las manifestaciones del prelado.
¿Por qué se pide una retractación?
En la demanda de conciliación presentada por el representante de la familia recogía la manifestación pública que desde la Fundación Diocesana de Enseñanza Santa María de la Victoria, del Obispado y de quien depende el colegio en el que entonces estaba el escolar, defendían los derechos de la menor ‘como ser humano’ frente al ‘abuso de la Junta y de su madre’.
Por otro lado, el mismo texto afirmaba que ‘hay informes que insisten en que no se debe intervenir o dirigir la sexualidad del menor’, así como que ‘forzada por la madre, la Administración andaluza obliga a un tratamiento que puede perjudicar al menor‘; manifestaciones que fueron recogidas en su momento por los medios de comunicación.
En este sentido, el letrado insta a:
Que sea reconocido expresamente que es incierto que mi representada haya realizado conducta alguna de abuso sobre la niña o que la haya sometido a tratamiento dañino de cualquier tipo, no la respete en su identidad sexual o haya realizado conducta alguna de manipulación sobre su sexualidad’ y, por tanto, que admita que las declaraciones ‘atentan contra el honor de mi representada’.
En la argumentación, se explicaba el perjuicio ocasionado por las declaraciones, ‘en cuanto son ofensivas a su dignidad, imagen pública y buen nombre como madre de la menor’, insistiendo en el escrito en que ‘se retracte de las afirmaciones y valoraciones transcritas, manifestando expresamente que no se atienen a la realidad a fin de restablecer el buen nombre, dignidad, imagen y honor de mi patrocinada’.
Por eso, se instaba a que Jesús Catalá dirija una nota de prensa retractándose y se apuntaba que el mayor interés es ‘el restablecimiento del honor y la imagen pública’ mediante una reparación pública, por lo que no se ha pedido aún indemnización ‘por el daño moral causado, pese a la gravedad del mismo’, aunque se añade que esta parte se reserva el derecho a dicha reclamación económica.