Si en cualquier época del año podríamos cruzar España saltando de ladrón en ladrón, en verano podemos recorrer todo el planeta saltando de Orgullo en Orgullo.
Históricos como el de Nueva York, hipermultitudinarios como el de Madrid, emergentes como el celebrado en Río de Janeiro, de nueva creación como el que se ha llevado a cabo en Jamaica, reivindicativos como el de Uganda, festivos como el de San Francisco…cada Orgullo es único en cuanto a su forma de reclamar las diversas demandas del colectivo LGTB, pero todos comparten ciertos paisajes comunes: el activismo hace sonar su voz con fuerza y los festejos se celebran bajo un ambiente distendido.
Esto mismo hemos podido ver este fin de semana en las calles de Glasgow. Una de las ciudades europeas que más se ha visto castigada por el virus del VIH en la década de los ochenta (al igual que África en la actualidad acumula el 80% de los infectados del mundo, Glasgow alcanzó porcentajes parecidos a nivel continental en la década en la que era mucho más sencillo encontrar un gramo de heroína por sus calles que un simple trabajo).
Si en la pasada edición del Glasgow Pride se quiso homenajear el 45 aniversario de los disturbios de Stonewall, este año, el lema guerrillero se ha transformado en un mensaje esperanzador y postivo. El evento ha crecido de manera abrumadora en los últimos años y en esta edición se han batido todos los récords de participación.
Por primera vez en la historia del evento, las celebraciones se llevarán a cabo durante dos días con una manifestación antes de la marcha, actuaciones, un parque de atracciones, y con una novedad de lo más positiva: este año se han instalado multitud de puestos de la comunidad que ofreciendo todo tipo de información didáctica.
Alastair Smith, director ejecutivo del Pride Glasgow, ha realizado unas declaraciones a la BBC en las que resume los motivos de la celebración y el desarrollo de la misma:
Este año se cumplen 20 años de la celebración del primer Orgullo en Escocia. A lo largo de estas dos décadas hemos recorrido un largo camino. El orgullo es una oportunidad para que la comunidad LGBTI sus amigos, familiares y simpatizantes se reunan y celebren los logros de la comunidad. Un evento para permanecer unidos como una sola voz para crear conciencia sobre los problemas que tenemos que afrontar.”