Sanjuanbenito niega haber prohibido el uso de la megafonía en Chueca
Diego Sanjuanbenito, delegado de Medio Ambiente y Movilidad del Ayuntamiento de Madrid ha negado la información publicada por el diario EL MUNDO que afirmaba que su depertamento había prohibido el uso de megafonía durante el Pregón del Orgullo LGTB en la Plaza de Chueca.
El delegado ha recalcado que sólo autorizará las actividades que permita la normativa municipal, que permite validar niveles sonoros que garanticen la celebración de esta fiesta con el descanso de los vecinos. Estos límites están contemplados en la ordenanza ZPAE, aprobada en 2011 -edición en la que recordaréis la absurda utilización de auriculares en la plaza-.
Sanjuanbenito ha afirmado que el Ayuntamiento de Madrid siempre colabora en la celebración de la Semana del Orgullo, definiéndolo con un acontecimiento ‘tradicional’ y omitiendo las repetidas multas que el Consistorio ha impuesto a la organización del evento por superar los límites acústicos.
En este punto, el delegado ha recalcado que no hay cambio respecto de otros años a la hora de evaluar las actividades previstas, a pesar de que al ser un programa de fiestas -que permite elevar los niveles sonoros a los días permitidos- deben ser analizadas caso por caso y en cada evento.
Cifuentes duda de que la manifestación sea de su competencia
Por otro lado la delegada del Gobierno en Madrid, Cristina Cifuentes, ha defendido hoy que la manifestación del Orgullo del sábado 5 de julio no pase por la Gran Vía madrileña. No obstante, ha pedido un informe a la Abogacía del Estado para conocer si su departamento tiene la competencia de su regulación.
La delegada ha aclarado que las celebraciones deportivas no dependen de la Delegación y que sólo dependen las manifestaciones y concentraciones que tengan una finalidad reivindicativa. Por ello, ve dudas en que la regulación de una conmemoración secundada con un desfile de carrozas le deba ser atribuido a su oficina.
Para aclarar esta cuestión, Cifuentes ha pedido un informe a la Abogacía del Estado, apuntando que se cara a este año ‘no ha querido ponerse de perfil’, por lo que ha rechazado el itinerario de la manifestación pase por Gran Vía, desplazándola al Paseo del Prado.
En sus propias palabras:
Lo que es una celebración deportiva no entra dentro del derecho de reunión. Ahí tiene que intervenir el Ayuntamiento, porque es la utilización de los espacios públicos. Es verdad que la manifestación del Orgullo Gay entra desde ese punto de vista, porque tiene un carácter reivindicativo, pero un desfile con carrozas es cuestionable que sea un derecho de reunión.’
La delegada ha explicado que la organización del Orgullo le propuso dos itinerarios, priorizando el de Gran Vía, ‘sabedor que el Ayuntamiento había desaconsejado el trayecto de Gran Vía por la imposibilidad de que los servicios esenciales de seguridad ciudadana pudieran transitar’, tal y como se incorpora en la resolución dictada por la Delegación del Gobierno.
En la manifestación del Orgullo habrá un millón de personas, no por detrás de las vallas, como cuando gana un equipo de fútbol detrás de un autobús, sino en la calle y con muchas carrozas. Lo que dice el informe del Ayuntamiento es que quedaría colapsada la zona y si hubiera una emergencia los servicios de seguridad no podrían entrar. Y por eso se decidió hablándolo con la organización del Orgullo el segundo itinerario porque éste permite una vía de evacuación.’
En su turno de intervención en el debate organizado por elconfidencial.com, el profesor de filosofía Manuel Cruz ha calificado como ‘argumentos difusos’ y ‘cogidos con pinzas’ que se limite el derecho de reunión cuando se argumenta a través de presunciones o posibilidades de que pueda pasar algo.