Nicola Roberts publica ‘Cinderella’s Eyes’

Disco: ‘Cinderella’s Eyes’ Artista: Nicola Roberts Calificación: 7.5 / 10

Sabías que…

1. El conjunto Girls Aloud se formó tras la participación de sus componentes en el PopStars británico.

2. Una de las más famosas compañeras de banda de Nicola fue la mediática Cheryl Cole.

4. En ‘Cinderella’s Eyes’ han participado grandes nombres de la música independiente como Diplo, Tikovoi, Metronomy o Dragonette.

Nicola Roberts – ‘Beat of My Drum’

Nuestra Crítica

Cuando a principios de verano Nicola Roberts estrenó una canción tan efectista como ‘Beat of My Drum’, costó bastante discernir si la ácida y agresiva producción del tema -que en su momento vinculamos con la colaboración de Diplo y M.I.A o el legado más herético de Missy Elliott- era un movimiento puntual, o pretendía aunar el pop y el grime como otros artistas cosmopolitas de la presente década.

Nicola tenía un pasado como componente de una girl band azucarada y bastante estática, en la que existía mucho rímel y postureo en detrimento de las voces y el talento. Aún así la chica, que poseía una de las voces con mayores posibilidades, recibió la etiqueta de ‘feota’ y ‘desubicada’, ya fuera por su pelo rojizo, su permanente cara de dormida, o por no haberse hecho la rinoplastia.

Sin embargo, parece que para su debú en solitario Nicola ha querido hacer de sus ‘defectos’ su seña de identidad, -aunque también salte a la vista que la chica ha pasado por chapa y pintura en este tiempo-. En ‘Cinderella’s Eyes’ la cantante promociona su cara más edgy y poco convencional, seguramente para poder ocupar ‘ese hueco’ con la mayor dignidad posible.

Nicola Roberts – ‘Lucky Day’

Además de las potentes ‘The Beat of My Drum’ y ‘Lucky Day’, en el disco de Nicola Roberts podemos encontrar varios otros ejemplos de esta fusión electro pop, R&B y grime. ‘Yo-yo’ parece comenzar como un contrapunto más sosegado y un poco teen, para explotar sonora y rítmicamente en su último minuto -súper acierto, chati-.

‘Cinderellas Eye’s’ tiene mucho que ver con la pasada etapa de la cantante: la típica cantadita de radiofórmula -aunque esta vez maquillada con sintetizadores retro-; algo que también destaca favorablemente en ‘Porcelain Heart’, con unos coros sacramentales en el estribillo de lo más ochentones

En ‘I’ se puede apreciar una interesante y sincopada ‘meada fuera del tiesto’, en la que un grupo de cuerdas asiáticas se unen a agudo y cadencioso fraseo de Nicola para dar lugar a un contraste que, cuanto menos, sorprende sin dar vergüenza ajena. Por otro lado, ‘Everybody’s Got to Dance’ comienza como una balada muy teatral que gira a un electro sucio y pretendidamente rudimentario.

Con ‘Say it Out Loud’, ‘Gladiator’ y ‘Take a Bite’ rubrica esta diferenciación estilística y apuesta por sonidos algo más radicales, dejando patente que ‘lo original’ de su propuesta no sólo se reduce a las primeras canciones del álbum. No obstante, Nicola se reserva una íntima última pista, en la que se unen melancolía y sensibilidad, pero no mucha sencillez -ya se ve que eso tampoco es lo suyo-.

Lo mejor: La demostración de que se puede hacer un buen disco pop sin caer en las convencionalidades de la música ‘que más peta’ en los circuitos comerciales.

Lo peor: En ocasiones, el timbre de voz de Nicola -y su descarada postproducción- invitan a descansar los oídos un rato.

Cómpratelo si… Te gustan las cantantes femeninas que destacan por ser originales y atreverse a tomar riesgos

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