Disco: ‘Cometas por el Cielo’
Artista: La Oreja de Van Gogh
Calificación: 5.5 / 10
Sabías que…
1. El álbum ha sido producido por LODVG junto al productor sueco Simon Nordberg.
2. ‘Cometas por el Cielo’ ha sido grabado en Girona y masterizado en Estocolmo por Björn Engelmann -Army of Lovers, Titiyo, Dr. Alban…-.
3. La portada del disco -en la que Leire parece poseedora del gen gelfling– ha sido creada por el ilustrador Serge Birault.
La Oreja De Van Gogh – ‘La niña que llora en tus fiestas’
¿Cómo suena?
Con la solera de la que puede presumir un conjunto como La Oreja de Van Gogh y el mediocre sonido low cost que durante tanto tiempo ha caracterizado al pop de radiofórmula hecho en España, se ha de reconocer que este último álbum puede considerarse una de las mejores grabaciones publicadas este año.
Atendiendo a su ‘continente’, ‘Cometas por el cielo’ es gratamente destacable, por conseguir que el sonido de banda sea lo suficientemente envolvente como para no pensar que se ha grabado en un probador del Primark -y en el que los aportes electrónicos resultan perfectamente integrados-. Un envoltorio perfecto en el que se nota que se invierte tanto como se gana, que justifica los viajes a Suecia y un arte final tan escrupulosamente cuidado.
No obstante, en cuanto al ‘contenido’, destaca una de las máximas más utilizadas para vender discos como churros: Orientarlos hacia un público adolescente y ‘carpetero’ -con todo el respeto-. Leer -como se lee- que LODVG ha ganado en madurez, es obviar las constantes referencias ‘de secundaria’ que utilizan en la mayoría de sus canciones, cosa que a quien le satisfaga, pues muy bien -pero chicos, que ya empezáis a peinar canas para andar componiendo música para el ‘Cantajuegos’-.
Se debe agradecer, por otra parte, el intento de LODVG de hacer un disco en el que, sin abandonar su característica impronta, tocan varios palos para conseguir un resultado mucho más ameno. La incorporación de instrumentos que no habían utilizado hasta el momento también les ha aportado algo de frescura a esta creación, como es el caso del ukelele -que aunque ya está bastante ‘ensobinado’ por otros artistas, faltaban ellos para confirmar al resto que ya esta ‘pasado de moda’-.
Lo mejor: El aspecto técnico y la factura del producto en general. ‘Un minuto más’, ‘Esta vez no digas nada’.
Lo peor: La sensación infantiloide que proporcionan letras tan hinchadas con sentimientos tan de andar por casa.
Cómpratelo si… Este verano has vivido un amor que te ha trasladado de nuevo a los quince años.
Sergio P. Sanjuán