En cuestión de derechos lo que hoy nos parece una novedad mañana se convierte en pasado. Cosas que nos parecen más que lógicas en la actualidad han sido implantadas gracias a la lucha de muchos héroes anónimos. El voto femenino, la supresión de jornadas laborales cercanas al esclavismo, la eliminación del voto múltiple (Inglaterra fue uno de los países que más tardo en eliminarlo así que hasta 1948 los licenciados de Oxford podían votar dos veces).
Si abrimos el libro del colectivo LGTB nos encontramos con los mismos capítulos. Hay excepciones, dolorosas decepciones de hecho, pero la infatigable labor del activismo ha conquistado tierras que hace un par de décadas estaban sin explorar: matrimonio igualitario, acceso a la reproducción asistida, adopción homoparental.
La cambiante realidad nos dibuja nuevos paisajes, nuevos retos que están siendo, con mayor o menor acierto, asumidos por los principales países occidentales. La lucha se traslada. Las demandas cambian y ahora la lucha se centra en cuestiones relacionadas con la creación de leyes que eviten la discriminación del colectivo LGTB, el reconocimiento y protección de la transexualidad.
El activismo busca transformar la igualdad formal en una igualdad tangible, real. La explosión de la natalidad de las familias homoparentales está impulsando la creación denuevas políticas que puedan antender de una manera más adecuada los nuevos retos que están surgiendo.
Como ejemplo, podemos citar la celebración del Alternative Family Week en Inglaterra, que se ha convertido en una de las principales referencias a la hora de tratar las cuestiones de las familias con progenitores homosexuale. El evento se celebra a nivel nacional y ofrece asesoramiento y apoyo para las familias con integrantes del colectivo.
La edición de este año se celebra del 13 al 19 de septiembre y se centra en crear políticas que puedan atender las nuevas realidades familiares. Talleres, eventos, seminarios y asesoramiento de expertos estarán disponibles durante la semana para las parejas del mismo sexo y gais solteros que buscan realizar su sueño de formar una familia – que culmina en la Alternativa Parenting Show en el final de la semana.
Una alternativa más que consigue situarse en el terreno de lo ejemplificante. Las familias LGTB crecen y seguirán creciendo y los países deben atender las nuevas realidades que se presentan. La calidad democrática de un país se mide por su trato a las minorías y las sociedades occidentales tienen ante si un reto novedoso, estimulante… y con el que deben cumplir.