EEUU declara la guerra a las pseudoterapias curativas para jóvenes LGTB
Hace unas semanas, VICE mostraba al mundo un relato estremecedor. A través de una cámara oculta conseguía acceder a uno de los cientos de centros de pseudoterapias de conversión para adultos homosexuales para relatar los horrores que se perpetran en estas organizaciones.
No es el único relato ni el más escalofriante. Pues el suicidio de una chica transexual estadounidense de 17 años de edad el pasado diciembre hizo que la sociedad norteamericana se cuestionase, una vez más, el funcionamiento de este tipo de terapias. Y es que Leelah Alcorn denunció en su nota de suicidio que los terapeutas religiosos habían intentado por todos los medios convertirla en niño de nuevo.
Tras superar el shock, el activismo de EEUU se movilizó con habilidad y realizó una petición en la web de la Presidencia en honor de la joven Leelah en la que se insta a la ejecutiva demócrata a terminar con estas demenciales prácticas.
La petición prendió como la pólvora. En tres meses ha recogido más de 120.000 firmas y ante el clamor ciudadano (un saludo a Mariano Rajoy), los Funcionarios de la Casa Blanca han avanzado que el máximo mandatario del país intervendrá ante los medios para pedir el final de estas terapias.
‘Compartimos la preocupación por sus efectos potencialmente devastadores en la vida de las personas del colectivo LGTB’ indica el comunicado escrito por Valerie Jarrett, asesora de alto rango de Obama:
Como parte de nuestro compromiso con la protección de la juventud de América, este gobierno apoya los esfuerzos para prohibir el uso de la terapia de conversión para los menores de edad.’
Todo parece indicar que Obama no exigirá explícitamente una ley federal que prohíba el uso de terapias de este tipo, aunque iniciará conversaciones con legisladores de ambos partidos, tal y como han explicado al NEW YORK TIMES funcionarios de la Casa Blanca. En cambio, sí mostrará su apoyo a todos aquellos esfuerzos para prohibir la práctica en el ámbito estatal.