El Orgullo LGTBI de Madrid ha arrancado con el pregón oficiado por las cantantes Ruth Lorenzo y Conchita Wurst, arropadas por los agentes sociales y empresariales vinculados al colectivo, un inéditamente eclipsado Boris Izaguirre y una plaza que dio muestras del entusiasmo con el que se conmemora la fecha y del malestar e indignación por los recurrentes bloqueos del Ayuntamiento al evento.
La primera mención al ‘desenchufado’ de escenario de la Plaza de Chueca la esuchamos de los labios de Ruth Lorenzo, que se apartó el micrófono de la boca para demostrar que con o sin megafonía, no íbamos a dejar de defender la Diversidad en cualquier sitio, pero en Chueca mucho más.
Ruth, como ‘heterosexual que lo siennnte’ se agradeció haber sido elegida como madrina del evento, recordó que en más de 80 países las personas del colectivo LGTBI son acosadas y preseguidas, declaró que lo que más admira de nuestro movimiento es que salimos a la calle a luchar con el amor, y que todo el mundo tiene derecho a formar familia con quien quiera.
Por su parte, Conchita Wurst -más fina y lustrosa que un junco- hizo rendirse a la plaza al aceptar dar unos ‘botes’ junto a las personas asistentes. Y después de echar algún tejo a la primera fila, la cantante austriaca compartió su primer puesto en Eurovisión con quienes defienden y apoyan la Diversidad, apostillando que al recibirlo no pensó en que ella lo había ganado, sino que ‘lo habíamos ganado todos.‘
Tras ambas intervenciones y un celebrado arranque a capella de las vocalistas, Boti García, presidenta de FELGTB, cargó contra el Ayuntamiento por las limitaciones que el consistorio impone recurrentemente all evento, recordó que debemos defender los derechos humanos dentro y fuera de nuestras fronteras -haciendo explícitas alusiones a los recortes en materia sanitaria, educativa y de las libertades reproductivas de las mujeres-, reclamando la creación de una Ley de Transexualidad y animándonos a continuar dando este caluroso apoyo a la cita acudiendo a la manifestación del sábado que viene.
En sus palabras:
No permitamos que los decibelios corten nuestra voz, que es la voz de la diversidad.[…] delito tiene que ser la discriminación, no los decibelios.’
Parejo al discurso de Boti García, comenzaron a darse espontáneos coreos de protestas contra la actitud de la alcaldesa -”Botella dimisión”, ”Botella no nos escucha-, así como silbidos y pitadas hechas con silbatos, como había convocado la organización Democracia real Ya!.
La cita se dio por concluida al acabar el tradicional ‘A quien le importa’, que fue cantado y bailado por la plaza y el escenario como es habitual todos los años.
La asociación de vecinos del barrio no apoya la cita
La Asociación de Vecinos de Chueca ha afirmado que ‘no hay homofobia’ en la desautorización del escenario de la Plaza de Chueca, defendiendo que la decisión del Ayuntamiento de Madrid responde ‘única y exclusivamente al obligado cumplimiento’, y apuntando que los intereses empresariales confunden la expersión de derechos del colectivo.
Asimismo, la asociación ha mostrado su conformidad con el hecho de que la plaza de Chueca sólo albergue el pregón pero no actuaciones musicales ni bares en la vía pública.
Confiamos en que la distribución de espacios de este año, que pretende conciliar los derechos de todos, sea un éxito y permita que en adelante estos días sean sólo una ocasión para la celebración y la reivindicación de los derechos LGTB.’