La Avenida Atlántica de Copacabana se ha vuelto a teñir con los colores del arcoíris por la vigésima marcha del Orgullo LGTBI que ha concentrado a quinientos mil integrantes del colectivo en una manifestación y desfile que este año ha reivindicado la igualdad de las familias homoparentales y los derechos trans.
Bajo el lema ”La palabras duelen, la violencia mata”, representantes del activismo LGTBI como Madres por la Diversidad han criticado el denominado Estatuto de la Familia, un proyecto legislativo que pretende definir el concepto de unidad familiar de manera heteroexclusiva, algo que invisibilizaría legalmente a todas las que no estén formadas por un hombre y una mujer.
A su vez, los manifestantes han reivindicado mayores protecciones para las personas transexuales y transgénero, después de que la ONG Transgender Europe advirtiera recientemente que Brasil es el país del mundo en el que más personas son asesinadas por razón de identidad de género al año.
En un ambiente reivindicativo y lúdico a partes iguales, las proclamas dieron paso a un desfile amenizado por carrozas con música electrónica, bailarinas drag y numerosos trajes de inspiración festiva brasileña. Una caravana multicolor que fue presidida y dirigida por una monumental bandera arcoíris.
El grupo Ación, Orgullo y Ciudadanía también ha aportado numerosas actividades durante la jornada, entre las que se incluyen el reparto de más de 400.000 preservativos masculinos y material de concienciación sobre infecciones de trasmisión sexual y el test rápido del VIH.
Considerando que en torno a seis millones de personas residen en Rio de Janeiro, la organización ha estimado uno de cada seis cariocas ha acudido a la convocatoria, a la que también se han sumado numeroros turistas durante la jornada que han protagonizado algún incidente aislado por la acumulación de personas y el desconocimiento de la naturaleza de la cita.