El proyecto aMASE quiere eliminar la brecha abierta entre sanidad e inmigración
Un equipo de investigadores de la University College London de Londres y el Instituto de Salud Carlos III de Madrid han puesto en marcha,el proyecto aMASE para determinar las causas que alejan a las personas inmigrantes de los servicios de atención a la salud. El proyecto, está financiado por la Unión Europea y en España cuenta con la colaboración de la FELGTB y el Grupo de Trabajo sobre Tratamientos del VIH.
Por sus características sociales y económicas, las y los inmigrantes suelen encontrarse en desventaja respecto al resto de la población a la hora de acceder a los servicios sociales disponibles en sus países de acogida, entre ellos la asistencia sanitaria.
Estas restricciones en el acceso sanitario tienen un efecto disuasorio que hacen que la población inmigrante sea la que tiene más probabilidad de no acudir en el momento adecuado a la atención médica. Esto tiene consecuencias negativas para los propios inmigrantes que, en muchas ocasiones, experimentarán un agravamiento de unos problemas médicos que podrían haber sido atendidos de forma mucho más sencilla de haber sido atendidos a tiempo.
Sin embargo, también supone un problema para el país donde residen, que puede experimentar la propagación de enfermedades infecciosas que no estén convenientemente tratadas, así como un incremento de los gastos médicos al proporcionar en ocasiones tratamiento hospitalario -mucho más caro- en lugar de tratamiento ambulatorio.
Sobre esta base nace aMASE (siglas en inglés de ‘Expandiendo el acceso a los servicios sanitarios para las personas inmigrantes en Europa’).
La principal herramienta es una encuesta, que ya está disponible online en amase.eu, en varios idiomas para recoger las experiencias y opiniones de las personas inmigrantes que viven en dichos Estados.
Con una información de primera mano sobre los obstáculos y problemas con los que se encuentran las personas extranjeras que necesitan atención a su salud se podrá determinar qué instrumentos y protocolos están funcionando correctamente y cuáles han de ser revisados.
Los resultados del sondeo serán compartidos con las comunidades de inmigrantes en Europa, los sistemas nacionales de salud y las organizaciones comprometidas con la salud y el bienestar de la comunidad. También serán publicados en revistas académicas