Rusia da luz verde a su discriminatorio convenio de adopción con España

No es la primera vez que os hablamos de la intención de Rusia de hacer valer sus homofóbicas leyes tanto dentro como fuera de sus fronteras, una indigna prerrogativa que el ministro Margallo ha asumido para desbloquear las seiscientas solicitudes de adopción de menores rusos paralizadas desde 2013.

Tal y como han informado al ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, actualmente de visita en Moscú, el presidente Putin ha firmado este convenio discriminatorio tras su reciente aprobación por el Parlamento ruso, completando los trámites preceptivos para su entrada en vigor.

Merece ser recordado que el convenio de adopción fue paralizado de manera unilateral por Rusia en todos los países que reconocen el matrimonio entre personas del mismo sexo. De esta manera y tras la gestión de Exteriores, sólo queda claro que nuestro marco legislativo queda subyugado al ruso, con toda la repugnancia que esto provoca.

¿Eres hetero? Da igual, también te vigilaremos

Además de impedir la adopción de menores rusos por parte de personas solteras o parejas del mismo sexo, Moscú obligará a que las familias con menores rusos adoptados presenten informes arbitrarios sobre su situación ”con independencia de la fecha de constitución de la adopción”.

La posibilidad de pedir informes sobre los menores dados en opción fue una de las últimas modificaciones que introdujo Moscú durante la negociación del convenio, algo que permitirá a Rusia conocer, por ejemplo, si se ha producido un cambio en su estructura familiar.

En consecuencia, las autoridades rusas podrían solicitar a las españolas que reubiquen al niño en otro entorno en caso de no estar conformes con la información recibida, cuestión que a pesar del compromiso de que se hará caso por caso y ajustándose a la legislación española, nos da pocas o ninguna garantía sobre la intención de sus políticas.

Cabe destacar que la Autoridad rusa no podrá intervenir con carácter retroactivo en las adopciones firmes ya constituidas en nuestro país. En el caso de que el niño tenga doble nacionalidad sólo cabrá alguna injerencia rusa en caso de desamparo del menor, situación que debe ser declarada por el Estado español y en el que Rusia es consultada sobre su reubicación. 

This website uses cookies to improve your experience. We'll assume you're ok with this, but you can opt-out if you wish. Accept Read More