Reprobación a la intención de blindaje del matrimonio hetero en Georgia
La asociación internacional ILGA Europa -que actualmente colabora con FELGTB en la campaña ‘Da el paso’ de cara a las próximas elecciones europeas- nos obliga a fijar la atención en un nuevo intento de discriminación a las personas LGTB en el estado de Georgia.
Tal y como denuncian, la semana pasada Irakli Garibashvili, primer ministro del país, se convirtió en el último político europeo en proponer la prohibición del matrimonio entre personas del mismo sexo a través de la Constitución, al incluir una enmienda en la misma que restrinja el acceso a la institución matrimonial a las parejas heterosexuales alegando que ‘no debe haber ninguna discrepancia sobre este asunto.’
Tras la aberrante declaración de intenciones del primer ministro Garibashvili, se ha articulado una rápida reacción del activismo LGTB , materializada por la directora ejecutiva de ILGA-Europa, Evelyne Paradis:
Las prohibiciones constitucionales son medidas altamente simbólicas que consagran la discriminación y evitan el debate sobre el reconocimiento legal de las las parejas del mismo sexo. Muy pocos de los países que prohíben la igualdad de matrimonio en sus constituciones otorgan algún otro tipo de derechos a las parejas del mismo sexo.[…] En consecuencia, los líderes políticos alimentan la homofobia y dan mayor credibilidad a los grupos extremistas que usan una retórica anti-gay para ganar influencia en la sociedad.’
Creciente propagación de la LGTBfobia en Europa
En los últimos años, el continente europeo ha asistido a la introducción de diversas prohibiciones constitucionales al matrimonio entre personas del mismo sexo, entre ellas las de tres miembros de la UE: Croacia, Hungría y Letonia. Por otro lado, en 13 de los países del continente su constitución prohibe de facto la igualdad en el matrimonio, definiéndolo únicamente como ‘la unión entre un hombre y una mujer’.
En el mismo sentido, Paradis concluye:
Con la propuesta actual, el gobierno georgiano se aleja de los logros positivos que su país había conseguido en los último años, inluyendo la despenalización de las relaciones homosexuales en 2000, y la introducción expresa de cláusulas legislativas de protección contra la discriminación en relación con la orientación sexual y la identidad de género. […] Por esa razón instamos al Ejecutivo a que retire la propuesta y continúe en el camino correcto hacia la garantía de la igualdad de trato ante la ley de toda su ciudadanía.’