Dos héroes LGTB protagonizan el mejor vídeojuego del año
El vídeojuego ‘The Last of Us’ ha conseguido cerrar la cuadratura del círculo y ha conseguido bajar del pedestal virtual al gigante de Rockstar (‘Grand Thief Auto’) para alzarse con el título de mejor título del año.
No es el primer galardón que obtiene este vídeojuego. Recientemente, la asociación ‘Gay and Lesbian Alliance Against Defamation’ (GLAAD) decidió premiar al título por incluir al mejor personaje LGTB del año.
Se trata de Bill, un personaje homosexual que sin embargo no cae en los clásicos estereotipos sexistas y que consigue deshacerse de los convencionalismos sociales gracias a una gran profundidad.
En este caso, no se potencia la sexualidad de Bill como reclamo, tampoco como elemento polémico, sino que tiene sentido en el desarrollo de la historia y se desliza con una inocente pregunta.
El jugador se entera que Bill es homosexual bien avanzado el título y por una acción totalmente casual. Ellie roba una revista porno en la que sólo aparecen hombres y tras intentar pasar las páginas le pregunta a Bill el porqué todas las páginas están pegadas.
Un DLC lésbico
El mundo de los videojuegos está tendiendo a un modelo abierto. En este, el que el usuario adquiere un título (en ocasiones de manera gratuita como ocurre habitualmente con los móviles) pero tiene que seguir pagando por extensiones (DLC’s), nuevas historias o elementos que facilitan el juego.
En el caso de ‘The last of us’, hay en DLC que nos plantea una historia de amor…lésbica. Se trata de la historia entre Ellie (la protagonista global del vídeojuego) y Raley. La historia está dividida en el pasado y presente del juego y nos muestra a dos chicas que se tienen solo la una a la otra, que se buscan, que se necesitan, y que finalmente…bueno tampoco queremos desvelar el final y que nos acusen de espoilear.
Un ejemplo más de como el mundo de la cultura -es decir, lo contrario a esto– puede ser el principal motor de los cambios sociales.