‘La señorita Julia’: La lucha de clases le hace un agujero al amor

FICHA TÉCNICA

‘La señorita Julia’

Duración: 129 min.

Nacionalidad: Británica

Dirección: Liv Ullmann

Guion: Liv Ullmann (basado en la obra teatral de August Strindberg)

Fotografía: Mikhail Krichman

Música: Arve Tellefsen, Havard Gimse, Truls Mork

Reparto: Jessica Chastain, Colin Farrell, Samantha Morton, Nora McMenamy

Calificación: 6,2/ 10

Distribuidora en España: GOLEM

¿De qué va?

Hay numerosas obras de teatro (‘Un tranvía llamado deseo’, ‘Hamlet’, ‘La gata sobre el tejado de zinc’) que se han convertido en un recurso más para el mundo del cine y aparecen nuevas versiones de estas obras de manera cíclica.

‘La señorita Julia’ pertenece a este tipo de obras por méritos propios: desde 1951 ha sido adaptada hasta seis veces en distintos formatos (desde el televisivo hasta la ópera) y apenas hay que retroceder hasta 1999 para descubrir la última adaptación del texto de Strindberg.

El gran número de adaptaciones nos tienen que dar pistas. Sin lugar a dudas nos encontramos ante una de las obras fundamentales del teatro nórdico (compartiendo tal privilegiado lugar con ‘Casa de muñecas’ de Henrik Ibsen)… pero este número de adaptaciones también juega en contra de la nueva película de Liv Ullman; las comparaciones no es que sean posibles, sino que se hacen obligadas.

A pesar de trasladar la acción de Suecia a Irlanda, Ullman ha sido sumamente fiel a la obra de Strindberg. Finales del siglo XIX, un castillo demasiado ampuloso, celebración de San Juán… y a lo largo de la noche más corta del año se plantea un juego en el que intervienen el amor, la lujuria, el engaño, el orgullo, la pasión y la lucha de sexos -y de clases-.

La joven Julia (Jessica Chastain) es la hija de un rico terrateniente que vive en una constante contradicción. Intenta escapar de una vida marcada por las costumbres sociales, pero a la vez se aprovecha de su ventajosa posición para manejar a su antojo a sus numerosos sirvientes.

Juan (Collin Farrell) es el lacayo que recibe más atenciones (no siempre positivas) de la joven Julia. A lo largo de una noche interminable, Juan y Julia consuman su amor, hecho que termina resultando traumático y se convierte en el punto de partida de una noche que solo puede tener un final: la tragedia.

En la práctica, los 129 minutos de metraje de la película se convierten en un ejercicio de teatro filmado. La cinta se apoya en dos actuaciones fantásticas. Jessica Chastain vuelve a confirmar que es una de las mejores actrices de su generación y Colin Farrell consigue realizar una actuación redonda, posiblemente la más brillante de toda su carrera.

Ullman no sólo conoce, sino que ha aprehendido la obra de Strindberg y el amargo texto del escritor noruego está plasmado con una sorprendente veracidad. Ullman nos regala una dirección riquísima en detalles psicológicos y los escenarios (sumamente teatrales) ayudan a crear el destino trágico que les espera a los protagonistas.

Sin embargo, la película cae en el exceso de metraje. El ritmo in crescendo de la acción se ve arrastrado en demasiadas ocasiones por espacios vacíos, en momentos excesivamente lánguidos.

El poder y la lucha de clases y de sexos están presentes en toda la cinta. Julia influye en Juan por su clase social más alta, pero a la vez se ve sometida al lacayo por su condición de mujer…y ambos están supeditados al padre de Julia que pese a no aparecer en toda la obra ejerce poder sobra los dos protagonistas.

A pesar de que no supone ninguna novedad, la cinta es un ejercicio de intelectualidad cinematográfica de buen nivel. Bajo unas actuaciones sobresalientes y con unos escenarios orgánicos, ‘La señorita Julia’ se convierte en un título esencial para los amantes de las adaptaciones teatrales al mundo del cine.

Vídeo: Tráiler de ‘La señorita Julia’

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