La falsa noción de invulnerabilidad motiva el repunte de las infecciones de transmisión sexual
En 2013, España registró 3.278 nuevos diagnósticos de VIH, algo que cifra la población estimada de personas que viven con el virus en aproximadamente 150.000, según el Ministerio de Sanidad. De ellas, unas 100.00 se encuentran en tratamiento antirretroviral, pero el repunte de las infecciones de transmisión sexual en los últimos años motiva el análisis de otras estrategias para frenar su impacto en la sociedad.
Con este objetivo inicia el XVII Congreso Nacional sobre el Sida e Infecciones de Transmisión Sexual que organiza la Sociedad Española Interdisciplinaria del Sida durante esta semana en Donostia, lugar en el que acreditadas personalidades dedicadas a la epidemiología de las ITS debaten las medidas preventivas para impedir su propagación.
Según se desgrana de las declaraciones del Presidente del Congreso, Daniel Zulaika, más del 90% de las nuevas infecciones por el VIH se produce a través de las relaciones sexuales y, además, las ITS favorecen su transmisión, por lo cual ‘cualquier estrategia para hacer frente al VIH debe considerar también el resto de ITS’, de las que como ya sabemos, el uso del preservativo es la más segura y eficaz.
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La vaga percepción del riesgo es el principal desencadenante
El repunte en el número de casos de ITS puede ser consecuencia, según ha explicado el Catedrático de Psicología de la Sexualidad en la Universidad de Salamanca Félix López, por una ‘pérdida de la conciencia de riesgo’ en las relaciones sexuales.
Tal y como denuncia López, ‘muchas familias, escuelas y sanitarios guardan silencio, lo que no ayuda a vivir la sexualidad de forma satisfactoria y saludable’. Así, ha añadido, mientras la sociedad de consumo ‘manipula e instrumentaliza la sexualidad, los agentes educativos y sanitarios guardan silencio’.
Esto genera en nuestro entorno una enorme contradicción, puesto que por un lado, estimula e incita a la actividad sexual, pero por otro, los adolescentes y jóvenes se ven ‘condenados a tener la actividad sexual de forma furtiva’. Otro factor, que no está directamente relacionado con el aumento de las ITS e VIH, es que es propio de los adolescentes tener más tendencia a conductas de riesgo. Como conclusión defiende que:
Tenemos que educar para la autonomía y para que cada persona se responsabilice de su vida sexual’
Afortunadamente, como apunta Daniel Zulaika, en España se observa una tendencia a la baja en cuanto a las nuevas infecciones por VIH, ya que la mayoría de las 100.000 personas con VIH en tratamiento tiene una carga viral indetectable y por tanto no transmiten el VIH.
En este sentido, el experto defiende el alcenze de un nuevo paradigma para conseguir terminar con la epidemia al final de la próxima década: Un plan denominado 90-90-90 que y consiste en que:
El 90% de las personas infectadas haya sido diagnosticado, que el 90% esté en tratamiento y que el 90% de las tratadas tenga una carga viral indetectable.’
Por otro lado, como reconoce el epidemiólogo especializado todavía hay grandes barreras que siguen complicando el manejo de la infección, como el estigma y la discriminación de las personas infectadas y la heterogeneidad de la epidemia, los llamados ”grupos clave” en los que han de hacerse los mayores esfuerzos de prevención y atención para conseguir este fin y que tendrán un espacio destacado durante el congreso. En sus palabras
La erradicación o desaparición de una enfermedad a nivel mundial es prácticamente una labor hercúlea y muy difícil de alcanzar en salud pública. En toda la historia de salud pública solo la viruela se ha conseguido erradicar, en 1980, aunque sí creo que el sida puede reducirse y eliminarse en la gran mayoría de los países hasta un nivel que esté controlado y deje de ser una amenaza en salud pública”.