Quizá no haga falta que os recordemos el sofocón que nos llevamos al ser encontrado un cuadrante de tareas de la plantilla de Seguridad de Metro de Madrid que instaba a pedir el billete a mendigos, músicos y ‘gays’, aludiendo a una absurda correspondencia entre orientación sexual y pago de transportes.
La crisis de imagen de la empresa de transportes madrileña, gestionada en su inicio de manera completamente responsable y echada a perder tras la intervención del Consejero deTransportes de Madrid, fue entendida por las asociaciones LGTB de la capital como un inmejorable momento para llevar a cabo una campaña de concienciación contra la LGTBfobia .
Por esta razón, los colectivos LGTB madrileños, que ya habían entrado en conversaciones con Metro de Madrid tras la filtración de un vídeo en el que un pasajero insultaba a dos jóvenes en términos homofóbicos, emplazaron a la empresa a realizar una campaña conjunta contra la discriminación por orientación sexual e identidad de género en sus instalaciones.
Tras varios episodios de negociación y coordinación con Metro de Madrid, Arcópoli, COGAM y Colegas ha presentado la primera campaña contra la homofobia, bifobia y transfobia que realizará Metro de Madrid desde su creación hace casi 100 años.
Tal y como ha expresado Arcópoli en un comunicado de prensa:
Metro, con sus 2 millones de usuarios diarios, es una herramienta imprescindible para acabar con la lacra de la discriminación. Metro de Madrid es la segunda instalación de Metro más grande de la Unión Europea y la campaña no solo alcanzará a la ciudad de Madrid sino que llegará a 13 municipios y localidades de la Región, donde Metro está presente.
La iniciativa, considerada un hito ”histórico” dentro de la lucha por la igualdad y un gran paso adelante por parte de los colectivos, pretende concienciar contra los posibles comportamientos homófobos dentro de la red de metro, así como de la igualdad LGTB.
