El Orgullo de Belgrado pide solidaridad para los refugiados

Tras cuatro años de férrea prohibición al no poderse garantizar la seguridad ante los numerosos ataques ultra que recibía, las autoridades serbias renovaron su apoyo al Orgullo de Belgrado el pasado 2014. Una convocatoria que, celebrada sin incidentes violentos, fue tomada como símbolo del creciente compromiso institucional por el colectivo LGTB de cara a su potencial entrada en la UE

Este acusado cambio de timón en el respeto y reconocimiento de la Diversidad -que ha motivado hasta la retractación de algún que otro un ministro– parece estar cristalizándose en el mayor gran músculo pro LGTBI de todo el territorio balcánico, como bien constata la organización en la capital serbia de la conferencia de participación política LGTB ‘Democracy for All’.

En este tímidamente favorable contexto para el desarrollo de los derechos LGTB, cientos de activistas del colectivo han asitido a la segunda celebración del Orgullo de la presente década, a través de una marcha en la que también han recordado a las decenas de miles de migrantes que atraviesan el país demandado refugio humanitario.

Flanqueada por fuertes medidas de seguridad, la colorida marcha recorrió algunas céntricas avenidas de la ciudad de Belgrado, mientras grupos de extrema derecha se reunían en otras zonas, sin posibilidad esta vez de acceder a la marcha tras la interceptación de varios instigadores que planeaban boicotear el evento.

Durante la manifestación se mostraron pancartas con mensajes en favor de los demandantes de asilo, con quienes los asistentes se identifican por ”su búsqueda de derechos para poder vivir y trabajar libremente”. Entre ellas, se podía leer en una ”Europa, abre tu puerta” a los hombres, mujeres y niños que huyen de la guerra y la pobreza.

A pesar del éxito de la convocatoria, los organizadores lamentan que todavía se tenga que celebrar con tanta protección policial. No obstante, asistentes como la dramaturga Biljana Srbljanovic, destacaron el apoyo firme de la cita con los derechos de las personas migrantes. En sus palabras:

Sufrimos porque nuestros amigos están en problemas. […] Queremos que les llegue nuestro mensaje de esperanza que pide que, al igual que los nuestros, se reconozcan sus derechos.’