Argentina ofrece una enriquecedora lección sobre diversidad sexual

Argentina se ha encargado de liderar la explosión LGTB que ha vivido América Latina en los últimos años. Como si fuesen los reyes de la fiesta (de esos que se encargan de elegir que música tiene que sonar y a que hora hay que hacer las pertinentes paradinhas para los chupitos), desde el país del tango están al frente de La Utopía; la construcción de una sociedad más respetuosa y con más derechos para todas comunidades.

Además, y por fortuna, Argentina no se comporta como si fuese el amo del cotarro. Aquellos que transforman tú sonrisa en algo así como un ejercicio de oficina tras el quinto tema pastel que han elegido en la fiesta de turno o te obligan a jagermasterizar el viaje etílico en el que habías decidido embarcarte, terminan siendo un verdadero coñazo y, por el contrario, Argentina es como ese anfitrión enrollado del que no te quieres despegar en toda la noche. 

Uno de los aspectos que más llaman la atención a la hora de analizar los avances en clave LGTB es que el trabajo que se está realizando es multifuncional. Asociaciones de DDHH, organizaciones gubernamentales y la propia sociedad civil empujan hacia la misma dirección. La aritmética funciona. Las cosas funcionan mucho mejor cuando todos se mueven hacia un destino compartido.

La Subsecretaria de DDHH y Pluralismo Cultural del Gobierno de Buenos Aires lleva años trabajando por el respeto de la diferencia. Desde este organismo gubernamental se han trazado diversas líneas de actuación que enmarcan dentro de una sociedad que ha conquistado nuevos espacios de respeto, visibilidad y normalización de los diversos colectivos.

En esta ocasión, la Subsecretaría ofrece un vídeo en clave didáctica sobre la diferencia en todas sus formas. Un proyecto que nos muestra que todas las opciones de género o sexuales son inherentes al ser humano. Un vídeo que hay que seguir bajo un único prisma: aprender a respetar y a no discriminar.