Un grupo ultraconservador en Georgia se manifestó a las afueras de la Federación Georgiana de Fútbol para exigir la expulsión de Guram Kashia, capitán del equipo holandés Vitesse Arnhem, después de que apareciera en un encuentro deportivo usando un brazalete con los colores del arcoíris.
Kashia se ha pronunciado a favor de los derechos de las personas LGBT y la acción de portar este brazalete parte de la iniciativa impulsada por diversas organizaciones civiles en el marco del Internacional para Salir del Clóset. Este deportista es una de las muchas figuras públicas que se unieron al proyecto para impulsar la inclusión de las personas de la diversidad sexual en diferentes ámbitos sociales.
Sin embargo, el apoyo del deportista disgustó a la organización Marcha Georgiana, un grupo ultraconservador, nacionalista y racista, cuyos integrantes se manifestaron con pancartas y consignas homofóbicas exigiendo la expulsión del capitán del equipo.
Los manifestantes afirmaron luchar para mantener la “pureza” de la sociedad holandesa y mientras lanzaban canticos homofóbicos encendieron una bandera LGBT. Las autoridades policiacas no tardaron en llegar al lugar y detener a 8 personas por resistencia a la autoridad y vandalismo menor.
Las autoridades informaron que los aprehendidos enfrentarán un juicio la próxima semana por alterar el orden. Por su parte, Kashia declaró que no frenará su apoyo a la inclusión y la igualdad y que tampoco tiene pensado abandonar el equipo de fútbol ni ceder ante las presiones de los ultraconservadores.
“Todo el mundo tiene derecho a la libertad de expresión. Debemos respetar los derechos humanos y las libertades. Estoy de acuerdo con el apoyo unánime que la sociedad deportiva ha expresado a Guram Kashia”, declaró Giorgi Margvelashvili, presidente de Georgia.