La ciudadanía rechaza la cláusula religiosa anti LGTB de Indiana
Ante el imparable avance del matrimonio igualitario en EEUU, surgen intentos peregrinos de menospreciar a la comunidad LGTB cuesta lo que cueste, a pesar de que vulneren ampliamente los derechos fundamentales del colectivo.
Uno de ellos es la instauración de la Religious Freedom Restoration Act en el estado norteamericano de Indiana para que los regentes de establecimientos públicos puedan negarse a prestar servicio a personas que identifiquen como LGTB tomando la religión como excusa para ello.
La a todas luces discriminatoria y anticonstitucional ley, que ya ha recibido más que reprobaciones desde el entorno político y empresarial, ha motivado las protestas públicas del activismo LGTB y los sectores aliados en una marcha que el sábado pasado ha reunido a cientos de personas contra esta legislación.
Tal y como podemos leer en la web de THE CIVIL RIGHTS MOVEMENT, durante la manifestación se pudieron escuchar proclamas en favor de los derechos LGTB y contra el governador responsable de esta ley, Mike Pence. Además, varios otros lemas recordaron el caracter inclusivo de la religión cristiana, asegurando que ”Dios no odia a nadie”.
Zach Adamson, del grupo demócrata en el Auyuntamiento de Indianápolis, declaró que más allá de una ley que respalda la libertad religiosa, la norma anima a la discriminación por razón de orientación sexual o identidad de género. En sus palabras:
No estamos en 1950 en Alabama, sino en la Indiana de 2015.’