Hablemos de ese personaje que es el ex de mi novia. O puede ser el ex de su novio o novie.
El punto es que todes tenemos o hemos tenido un ex que ¡qué cosa!
Hay que saberse ir, incluso por dignidad. Y es que si sientes que “aún te puedes quedar” lo más seguro es que debiste irte hace muchos días atrás.
Cuando una relación de amor romántica termina tiene muchos pasajes entre las dos partes, pero sobre todo de manera individual, una de ellas es la aceptación.
Hay que aceptar que todo —o probablemente lo poco—que ya tenían ya no existe, quedó atrás como un recuerdo y mucho de ello como muy mal recuerdo.
Las relaciones de pareja suelen terminar cuando todo ya está roto: el amor, la paciencia, la compasión, empatía, planes y largo etcétera. Pero sí, todo eso se rompe.
No se rompe de un día a otro, hay personas que desde el día uno de casi veinte se encargaron de romperlo. No es momento de preguntarnos el porqué nos quedamos en algo que perduró muchos años roto.
Cada persona tiene sus razones para quedarse a sabiendas que no debió hacerlo.
Pero cuando la elección de uno es que ya no quiere permanecer, el respeto debería de ser la única prerrogativa válida. Muchas veces es lo que menos asiste. La mayoría de veces es porque, insisto, las personas no saben irse a tiempo y con un poco de dignidad o el mínimo orgullo.
El corazón no se equivoca el ex de mi novia sí
Durante muchos días y momentos dentro de una relación sabemos que ya no es momento de permanecer,
Cada semana pasan y pesan más las razones para no insistir en una relación con una persona, pareja, que no nos nutre, no es piadosa, compasiva y que sus actos de amor son cada vez más carentes y ausentes.
Pero el corazón no se equivoca. Cuando dice “no más”, es porque se agotó todo. Él parece no comprender que va más allá del raciocinio, sino que es parte de un sinfín de emociones, de sentimientos que permean nuestra mente, cuerpo e incluso alma.
El ex de mi novia cree que puede quedarse
¿El exnovio cree que puede quedarse? O más bien no ha sabido cómo irse. O quizá, él cree que se puede quedar e insistir hasta llegar al grado de lucir necio y testarudo, impertinente y muy imprudente.
Ser negligente e impositivo es algo que no está bien. Querer imponer tus ideas y pensamientos pasando sobre el respeto y la prudencia es lejano y quizá lo opuesto al amor.
Rogar por atención, minimizar las decisiones de la otra o el otro es una mala forma de gestionar las emociones e invalidar las decisiones de la otra persona.
Reconocer que una relación terminó no es un tránsito sencillo, ni mucho menos es un pasaje que podamos sostener solos, si buscamos, buscas ayuda profesional, para recorrer este duelo de perdida probablemente será menos incómodo y sereno para ambas partes.
Y sí, el ex de mi novia insiste. Va una y otra vez a buscarla. La inquieta enviándole mensajes e incluso correos electrónicos que la inquietan, la descolocan de su naturaleza porque para ella el ciclo está cerrado.
Abrumar y agobiar a una persona que dices amar es justamente lo opuesto al amor. Pero además incómodas y perturbas a toda la familia. Y sí, también a mí.
Por amor
Con inmenso amor he comprendido que esa persona ha sido —más ya no es—parte de la vida de mi novia.
Por amor he aceptado saber de esa persona y de sus inconsistencias entre lo que dice y lo que hace y sobre todo cómo actúa.
Con respeto he escuchado y sostenido largas conversaciones con mi novia procurando gestionar mis emociones con empatía, prudencia pero sobre todo con amor que me hace procurarle la comprensión que ella requiere.
Por mi amor he sido sigiloso, he aguardado en el sitio que me corresponde siendo solo un observador de lo que ella día con día ha elegido. Y en ese sentido, veo como cada semana ha procurado y trabajado en su estabilidad emocional.
Sin embargo, con el mismo amor, atiendo también mis emociones que son de completo rechazo e incomodidad por la presencia de una persona que no quiere irse, que no admite que perdió y que eso que llama amor ya no existe más.
Hay que saberse ir, si no es por amor y respeto, al menos que sea por dignidad.
¿Qué hacer con el ex de mi novia? Yo nada. Nosotros nada. Él debería hacer mucho por el mismo, le urge. Pero lo primero que debe hacer es no volver.