El colectivo LGTB deja una huella global en 2015

Aunque al final de cada año es casi imposible que la nostalgia no se nos instale en el corazón y recordemos con mayor o menor desconsuelo los capítulos más radiantes de nuestras vidas, cuando miramos al otro lado del cristal de nuestras adornadas salas de estar y vemos los numerosos y gratuitos padecimientos que sufren personas inocentes en todo el mundo, es obligatorio sacar pecho para enorgullecerse de toda barrera que cotidiana o excepcionalmente derribamos para dejar una indeleble huella de concordia en nuestro entorno.

Y a pesar de que en demasiados lugares del Globo todavía se señala impúdica y ominosamente a las personas diferentes -en el mejor de los casos- o se les acecha, persigue y da caza por no querer esconder su imperativo vital de ser felices y mostrarse al resto tal como son, todos los días encontramos ejemplos de esta lucha constante que nos debería hacer reflexionar sobre el papel que que queremos jugar ante la injusticia.

Las personas homo, bi, trans e intersexuales, al igual que las mujeres, las minorías étnicas, migrantes o las personas con diferentes grados de capacidad -entre otros grupos sociales- hemos atravesado seculares épocas de incomprensión, discriminación y prejuicios motivados por el miedo y la distorsión intersesada de nuestra imagen. ¿Y quién se ha arremangado para cambiar esta situación? Nosotr*s mismos, nuestras familias y amig*s, que organizados hemos logrado hacer escuchar nuestra voz en todos los continentes.

Por esta razón hoy queremos recordar todos los triunfos y nuevas oportunidades que el 2015 ha brindado al colectivo LGTBI, como homenaje a las personas que se han partido la cara para conseguirlos y con la mirada puesta en las que todavía no tienen acceso a ellos. La suya es ahora nuestra prioridad más imperiosa.

#LoveWins da la vuelta al planeta

El 26 de junio y después de una puja judicial que ha durado años, la Corte Suprema de Estados Unidos declaró inconstitucionales todas las prohibiciones estatales que impedían la legalización efectiva del matrimonio igualitario en todo su territorio.

Con esta decisión, la democracia con más influencia en Occidente ha allanado el camino en otros países del mundo para la aprobación de los enlaces entre personas homosexuales, ya sea a través de la institución matrimonial o de la Unión Civil. Su impacto mediático fue tan seguido en todo el planeta que #LoveWins se convirtió en uno de los cinco hashtags más retuiteados del año. 

Mozambique deja de castigar la homosexualidad

En medio de la arriesgada situación que experimenta la población LGTBI en no pocos lugares de África, la excolonia portuguesa de Mozambique marcó un más que celebrable hito al dejar de categorizar la homosexualidad como ”vicio contra la naturaleza” en su Código Penal.

El citado artículo de la ley procesal, que contemplaba penas de hasta tres años de trabajos forzados por actos homosexuales, fue derogado el 29 de junio, alineando al país con el sector más abierto a la diversidad afectiva y sexual de África.

Lamentablemente, en el otro extremo de esta escala encontramos países como Sudán, Nigeria, Kenia o Mauritania, que encabezan la infame lista de regiones donde la homosexualidad es ilegal y es sancionada con aberrantes castigos que alcanzan la pena de muerte. 

El Primer Ministro de Luxemburgo presenta a su marido

Hemos hablado miles de veces de los valores pedagógicos que irradian las leyes a nivel social. Y en el caso del matrimonio igualitario, ¿quién mejor que un primer ministro en el cargo para demostrarlo?

Xavier Bettel y Gauthier Destenay, después de haber acudido como pareja a numerosos actos institucionales, celebraron su boda a finales del mes de mayo, y su presentación pública como esposo y esposo fue emitida en numerosos telediarios de todo el planeta.

Del gesto no sólo se puede decir que tuviera influencia fuera de las fronteras del Gran Ducado, pues gracias a su visibilidad como hombre homosexual en un puesto de alta responsabilidad ”cada vez más gente de Luxemburgo no considera el hecho de si alguien es gay o no” como el mismo Bettel ha afirmado.

La India ”se revuelve” contra la criminalización LGTB

En la frecuentemente contradictoria India asistimos de manera periódica a hechos que nos hacen pensar en una creciente apertura institucional y mediática a las demandas y necesidades de su población LGTB, pero acompañado de su rígido y discriminatorio sistema social de castas, el país adolece de una legislación que favorezca la integración del colectivo.

No obstante, es la propia ciudadanía la que se ha erigido en todas las convocatorias reivindicativas posibles para pedir el fin de la criminalización de la condición LGTB, una norma que data de su época como colonia británica, pero que tras ser derogada en 2009 ha regresado a finales de 2013 al Código Penal

Se trata del primer paso contra la opresión de la Diversidad una de las sociedades más numerosas del mundo, en la que se estima que hay más de 1,3 millones de personas pertenecientes al colectivo. Una cifra que podría ascender a 80 millones -el 6% de la ciudadanía-, según otras fuentes cercanas al activismo local.

El fútbol profesional se alinea contra la homofobia

Durante todo el año hemos asistido a paulatinos pero firmes avances en el reconocimiento y apoyo de la condición homosexual en el deporte de elite, como el estreno del documental ‘Out to Win‘, que rinde homenaje a los más grandes astros LGTB de la actualidad. 

Y si hablamos específicamente del fútbol, uno de los espacios donde más agusto parece campar la homofobia, nos hemos alegrado de ver a jugadores como Thierry Henry, presidentes de ligas deportivas como Richard Scudamore y equipos enteros como el FC Barcelona, el St. Pauli y el Rayo Vallecano sumarse a iniciativas para favorecer la inclusión de los deportistas del colectivo.

Entre las campañas dedicadas a este fin no podemos dejar de mencionar a la #LaLigaArcoíris en España -a la que se unieron equipos de todas las divisiones- o ‘Football v Homophobia’ en Reino Unido, con múltiples convocatorias que unen a deportistas, jóvenes y destacadas personalidades del colectivo LGTB.

La comunidad trans gana espacio en Latinoamérica 

La elección hace menos de un mes de la profesora transexual Tamara Adrián como diputada de la Asamblea Nacional de Venezuela no puede tomarse sino como un símbolo del esfuerzo en el cambio de políticas y actitudes que Latinoamérica están llevando a cabo para favorecer el desarrollo en igualdad del colectivo transexual y transgénero con el resto de la ciudadanía.

Por suerte, Venezuela no es el único país del continente que recientemente ha abogado por reconocer la identidad de género diversa. Argentina, que sancionó en 2012 la primera ley despatologizadora del mundo, abrió la brecha para que otros países latinoamericanos como México, Uruguay, Perú, Colombia, Brasil, Bolivia o Chile hayan adecuado su legislación en mayor o menor medida para favorecer los derechos del colectivo.

Un trayecto que, a pesar de ser recorrido a pasos descompasados por los diferentes estados, nos hacen vislumbrar un horizonte de normalización y reconocimiento para todas las personas trans que actualmente atraviesan la más indeseable discriminación y violencia a diario.

La bisexualidad ”sale del armario”

Frecuentemente ninguneada y reducida tanto dentro como fuera del colectivo LGTB como por los medios de comunicación, la bisexualidad sigue siendo una de las condiciones sexuales más invisibilizada, algo que deja a los integrantes del colectivo en un limbo de incomprensión y prejuicio por parte de los dos extremos de la ”norma”.

Sin embargo, este año hemos visto cómo dos estudios científicos revalidaban las famosas tesis del informe Kinsney que apuntaban a que existe un más que notable espectro gradual entre la homo y heterosexualidad excluyentes.

La escala Kinsey ha vuelto a ser utilizada, con modificaciones, para hacer una radiografía de los comportamientos sexuales de la población de EEUU y Reino Unido. Y de ella han resultado nuevas apreciaciones que señalan una creciente identificación juvenil con la condición bisexual, algo que sugiere una menor inclinación a ocultarla públicamente.

El cine comercial abraza la ficción LGTB

Hollywood nos ha acostumbrado a recibir de sus guionistas un par de películas al año dedicadas a historías LGTB, si bien cada vez encontramos más personajes del colectivo dentro de otras de tramas más generalistas. 

No obstante, la aprobación del matrimonio igualitario en EEUU ha motivado una ascendente preocupación por la vida de las personas del colectivo más allá de la representación -en demasiadas ocasiones sesgada- de la homosexualidad masculina. Películas como ‘Carol‘ y ‘Freeheld‘ normalizan la imagen social de las mujeres lesbianas, mientras otras como ‘La Chica Danesaahondan en la Historia para presentarnos referentes culturales trans del siglo pasado.

Y no hay mayor síntoma de la apertura del cine a la Diversidad que el estreno de los primeros bluffs LGTB de la gran pantalla, como ha sido el suscitado por ‘Stonewall‘ de Roland Emmerich, duramente criticada por hacer una revisión caucásico patriarcal de la rebelión que originó el asociacionismo del movimiento de la liberación sexual en EEUU. 

El matrimonio igualitario ES un derecho humano

Os lo hemos repetido hasta la náusea, pero ahora es el Tribunal de Derechos Humanos de Estrasburgo el que, sin que le hayamos dado ”la paliza” con el asunto, ha fallado a favor de los matrimonios entre personas del mismo sexo.

El pasado mes de junio el TEDH condenó a Italia por no ofrecer una protección jurídica adecuada ni reconocer los derechos de las parejas homosexuales tras prosperar el recurso de tres parejas, que fueron indemnizadas con 5.000 euros en concepto de daños y perjuicios. 

A su vez, Estrasburgo reclamó que el país legalizara las uniones civiles entre personas del mismo sexo. Una iniciativa que no ha prosperado hasta el momento por la enorme injerencia del estado Vaticano en la política italiana, pero que tras el ultimátum del TEDH, ha vuelto a la agenda pública del país, que pretende tener aprobada su Ley de Unión Civil en menos de un año.

Comienza ”el principio del fin” del VIH

En la encrucijada que representa que actualmente encontremos los mayores índices de prevalencia del VIH en hombres gais y bisexuales mientras los avances científicos auguran el fin de la epidemia en cuestión de década y media, las organizaciones antisida defienden a nivel local, estatal y supranacional el desarrollo urgente de nuevas técnicas de abordaje del virus.

¿Y por qué sabemos que estamos cerca de encontrar una solución? Porque varios países ya han comenzado a desarrollar y probar la vacuna terapéutica contra la infección, y otros como Cuba han logrado eliminar la trasmisión maternofilial del virus, a la vez que la ONU ha propuesto el programa de metas ’90-90-90′ como ataque al VIH de aquí a 2020. 

Además de todo ello, a cada vez más estados les sale la cuenta al estudiar la retabilidad sanitaria y económica de implantar la profilaxis pre-exposición (PrEP) para impedir la transmisión del virus en los grupos clave -en el que también se pueden encontrar las parejas serodiscordantes-.

Esta estrategia propone crear un ”cortafuegos” por la vía farmacológica que evite potencialmente que más personas adquieran la patología, ya que al ser de carácter crónico supone el sufragio -entero o parcial- de la terapia antirretroviral durante toda la vida del paciente -es decir, muchísimo más de lo que costaría mantener a esa persona en PrEP hasta que el VIH deje de ser un problema de salud pública en este lapso de tiempo-.

El debate del feminismo trasciende a nuevos espacios

A pesar de la exhibición vacua del girl power entendido como ”me permito ser feminista porque tengo pasta” que cultivan no pocas estrellas femeninas del showbiz, que Patricia Arquette haya dedicado su discurso de aceptación del Óscar a la equiparación de los sueldos entre mujeres y hombres en EEUU indica que parece que por fin se ha puesto altavoz a las denuncias de los perpetuos quebrantos en la dignidad de las mujeres que atraviesan desde cientos de años atrás.

La descompensada distribución de los deberes familiares, el ”techo de cristal” del entorno laboral, la restricción de la libertad sexual y/o la maternidad, el tácito ninguneo de sus aportes a la cultura, la ciencia, el deporte… nos sobran los argumentos para apoyar, crecer y caminar al lado de las mujeres que piden la igualdad en todos los ámbitos de su vida pública y privada.

En este sentido, y a la vez que celebramos que toda una generación de niñas pueda ver en Jennifer Lawrence o Ellen Page un sano modelo de conducta, aplaudimos enérgicamente iniciativas como la del gobierno sueco, que repartirá a todos los niños y niñas de 16 años el ensayo ‘We should all be feminists’ de Chimamanda Ngozi Adichie en el que se detallan los efectos negativos de los estereotipos sociales que dibujan a una mujer sumisa y a un hombre que no puede mostrar ningún signo de vulnerabilidad.

30 países discuten la situación LGTB en Asia

A nadie se le escapa que Asia, al ser el continente más grande y poblado del mundo, por la fuerza también tiene que ser el más diverso y el más habitado por personas LGTBI.

No obstante, la mayor parte del colectivo no ve suficientemente reconocidos sus derechos, y en algunos casos ni su existencia. Por esta razón, más de 300 activistas de 30 países diferentes han acudido a la mayor conferencia LGTB del continente, que tuvo lugar en la capital de Taiwán pocos días antes de la celebración de su Orgullo.

Allí compartieron sus experiencias en la lucha contra la discriminación y a favor de la igualdad de derechos, con el objetivo de crear estrategias de abordaje contra la injusta discriminación legal e invisibilización social que experimentan y mejorar la respuesta al VIH, los derechos sanitarios, los derechos del colectivo en las sociedades musulmanas y la lucha contra la criminalización de la condición LGTBI.

Una liga internacional para la protección laboral LGTB

Aunque a veces haya que empujarlas -y hasta despeñarlas- para que se asuman los principios éticos del desarollo responsable, las compañías más grandes del planeta comienzan a darse cuenta de que la discriminación machista y la LBTBIfobia tiran a la basura el talento de miles de personas día tras día.

Porque hasta la iniciativa de Human Rights Campaign de este año, el respeto a la Diversidad en la empresa privada ha venido influido por factores arbitrarios como su localización, bagaje, ejecutiva, sector de producción o imagen corporativa, algo que algo que provoca una irregular inclusión y promoción tanto de las mujeres como de las personas homo y bisexuales fuera del armario.

Por ello la entidad internacional ha logrado que doce de las multinacionales más importantes del mundo se coaliguen para establecer un estándar de inclusión de su plantilla LGTB en todo el mundo y trabajen para establecer mejoras sociales para el colectivo en los países en los que operan.

Y todo porque si quieren mostrarse públicamente tan asacofriendly a través de sus campañas de márketing, deberíamos tener la seguridad de que respetan las personas homo, bi, trans e intersexuales para decidir si metemos o no nuestro dinerito en ellas.

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