Anita Sarkeesian se encargó de poner el dedo en la llaga. La periodista ha creado un canal de youtube que bajo el nombre de Feminist Frequency está mostrando una realidad incómoda que gravita sobre el mundo de los videojuegos: es un universo tremendamente sexista y LGTBfóbico.
El caso de Maria Creveling confirma esta desalentadora realidad. Más conocida por su seudónimo ‘Remilia’, esta jugadora profesional lleva tiempo compitiendo como ‘support’ en el conocido título ‘online’ League of Legends. La jugadora ha conseguido ser un ejemplo en un mundo donde la testosterona se proporciona a puñados y se ha convertido en la primera mujer clasificada para la LCS.
Cada vez que un elemento disidente consigue hacerse hueco en un mundo fuertemente jerarquizado por patrones heteronormativos, pronto surgieron las críticas de los sectores más conservadores.
De este modo, Remilia se ha visto acosada durante toda su carrera por ser mujer y, además, transexual. Tras el anuncio de la clasificación de su equipo para la LCS, se produjo una nueva oleada de críticas machistas y transfóbicas que provocó lo que parecía ser la renuncia definitiva de la jugadora.
Sin embargo, Remilia ha indicado a través de su cuenta de twitter que finalmente se presentará al torneo. La joven no se ha dejado amedrentar por la presión de un pequeño sector, aunque muy ruidoso, del mundo gamer y se enfrentará al sexismo y la transfobia de la mejor manera que se puede hacer: mirando a los ojos a los acosadores para ridiculizar sus grotescas posiciones. Y es que como la propia Remilia ha indicado en sus RRSS: ‘He sido repudiada por mis padres y perdido a muchos de mis amigos, pero lo único que yo no puedo repudiar es pertenecer a la comunidad LGTB’.