Desde el año 1950, la primavera se adelanta en Berlín. Las estrellas que se dejan caer cada año en La Berlinale consiguen derretir la nieve de las aceras, levantar el medidor del termómetros hasta dígitos que se elevan por encima del cero y, por supuesto, convertir a la capital alemana en el epicentro mundial del cine.
Para todos los amantes del cine, La Berlinale supone el pistoletazo de salida de las tres muestras más importantes del séptimo arte, puesto que tras este festival, llegarán el de Cannes y el de Venecia. Además, para todo el colectivo LGTB, el festival tiene algo de especial, puesto que fue el primer festival en apostar por un premio específico para el cine LGTB: el Teddy Award.
Desde el año 1987 se entrega este galardón que con el paso del tiempo se ha convertido en el premio al cine queer más importante del planeta. Actualmente se entregan hasta un total de cuatro premios al cine en clave LGTB: el premio a La Mejor Película (‘Hoy quiero volver solito’ de Daniel Ribeiro), al Mejor Documental (‘The circle’ de Stefen Haut), al Mejor Cortometraje (‘Mondial 2010’ de Roy Dib) y el Premio Especial del Público (‘Pierrot Lunaire’ de Bruce LaBruce).
Una nueva visión
Una ópera prima gozosa de un director que combina la buena escritura, la caracterización, el rendimiento, la cámara y la música para ofrecer una película que se eleva por encima del género adolescente, dando un nuevo significado al viejo adagio’ el amor es ciego ”, ha indicado el jurado del Festival.
La cinta dirigida por Ribeiro narra la historia de Leonardo, interpretado por Ghilherme Lobo, un adolescente ciego a quien la llegada de un nuevo estudiante, Gabriel, Fabio Audi, trastoca toda su existencia, despertando los celos de su amiga Giovana, Tess Amorim, quien los acompaña en el descubrimiento del amor mutuo.
En un primer momento el proyecto audiovisual, que fue lanzado en 2010, pensado por Ribeiro tenía forma de cortometraje, sin embargo los premios y reconocimientos que fue recogiendo a lo largo de los festivales a los que acudía la cinta animó al director carioca a realizar un largometraje con la misma historia e idénticos protagonistas.
El galardón confirma a Ribeiro como una de las nuevas -e ilusionantes- voces del cine en clave LGTB puesto que ya en 2008 se alzó con el premio al Mejor Cortometraje por gracias al film ‘Café com Leite’ (Tu, yo y él)’.