Rusia prohíbe a las personas transgénero el permiso de conducir

El colectivo LGTB ruso vive como en una novela de Kafka: cuando uno piensa que su situación es retorcidamente grotesca, el gobierno de Putin siempre está dispuesto a dar una nueva vuelta de tuerca para continuar apretando el cuello de los derechos más básicos de sus ciudadan*s.

El elevado número de accidentes en las carreteras rusas ha sido la excusa que ha encontrado el gobierno para crear una nueva legislación aún más represora. Bajo el pretexto de bajar el número de accidentes de tráfico, el ejecutivo ha lanzado un documento legislativo por el que se confirma que los conductores tendrán que pasar un conjunto de controles médicos para obtener la licencia.

La mayor parte de las clausulas para obtener el permiso son más que obvias puesto que se refieren a deficiencias físicas como la ceguera que impiden la conducción. Ahora bien, la novedad llega con la inlusión de los ”transtornos sexuales” como uno de los motivos que impiden el acceso al carnet de conducir. En la práctica, el colectivo transgénero, las personas travestis, los practicantes del sadomasoquismo y voyeurismo…se quedan fuera de las personas capacitadas para conducir.

Una de las primeras personalidades en reaccionar contra este cambio legislativo absolutamente demencial ha sido Shawn Gaylord, de Human Rights First. Uno de los principales rostros de esta asociación que lucha por los DDHH alrededor de todo el planeta ha indicado que:

La prohibición de la gente de la conducción en función de su identidad o expresión de género es ridículo y sólo otro ejemplo del desmantelamiento metódico del régimen ruso de los derechos humanos básicos de sus ciudadanos.”

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