El partido feminista sueco lidera una nueva forma de hacer política

Vamos a demostrar a todo el mundo que una nueva forma de hacer política es posible’- Soraya Post

Las elecciones a la Eurocámara han ofrecido unos resultados que muestran de una manera evidente el descontento de la ciudadanía con la clase política que no ha sabido afrontar la crisis económica más que con políticas de recortes. 

De este modo, el voto del ciudadano ha estado marcado por el fuerte auge de los euroescépticos y la ultraderecha en países como Francia, Reino Unido, Dinamarca, Austria, Italia, Suecia o incluso Alemania, lo que indica que nos podemos encontrar ante un panorama político nuevo, alejado del bipartidismo reinante en casi todo el continente y que busca nuevas propuestas.

Si en España nos hemos encontrado con el fenómeno de ‘Podemos’, que por otro lado parece el vivo ejemplo de la política del marketing (desde su formación, hasta su mensaje), desde Suecia nos llega la propuesta más sugerente de todas las que se han presentado a estos comicios europeos.

El objetivo de esta iniciativa feminista se basa en introducir la política en femenino dentro de las grandes líneas de actuación de Bruselas.

Para ello, durante el periodo electoral han presentado un programa político que se centra en la mujer: Aborto como derecho, igualdad de remuneración, independientemente del sexo, edad y origen étnico, un mayor compromiso con la igualdad de género y los derechos de la comunidad LGTB han sido los puntos en los se ha centrado la campaña de este partido. 

El partido tiene como líder a Soraya Post, una mujer de etnia gitana que ha vivido muchos años como ciudadana de serie b. En activo, desde 2005, esta agrupación feminista ha vivido su gran salto político en estos comicios donde ha conseguido convertirse en una facción política con fuerza (ha conseguido cosechar el 5,7% de los votos) y ha alcanzado el histórico hecho de meter la política en femenino dentro de la agenda de la política continental.

El éxito de esta agrupación feminista resulta aún más rotundo si se tiene en cuenta que el grupo no recibió ninguna ayuda de los fondos públicos del país. El triunfo de esta organización nos demuestra la situación de hastio que está atravesando la ciudadanía europea que se encuentra en un momento de desapego hacia la política tradicional…y no solo eso, estos resultados también son un canto a la diversidad social y un bálsamo de regeneración democrática, y es que las sociedades se acercan o se alejan de terminos como justicia o igualdad según su trato hacia los que están oprimidos.

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