Daddies y twinks: más allá de la controversia, el amor no tiene edad
Dicen que en los temas del corazón nadie manda
Daddies y twinks: El tema de las relaciones intergeneracionales en el mundo gay no es nada nuevo; de hecho, los romances entre hombres maduros y chicos jóvenes datan de los comienzos de la humanidad: en la antigua Grecia, era una práctica común que hombres maduros fueran mentores de hombres más jóvenes, tanto en el aspecto sexual, como en el emocional e intelectual.
En principio la idea de un Daddy madurito y un joven twink genera polémica pues supone de entrada una relación por conveniencia donde alguien compra juventud a cambio de dinero, sin embargo,recientes estudios realizados por el Instituto KIP Therapy de Nueva York (especializado en psicoterapia LGBT) ponen sobre la mesa estadísticas sorprendentes.
Según el reporte del año 2016, las parejas conformadas por hombres maduros y chicos jóvenes tienen mayor estabilidad emocional debido a que “ambos saben a lo que van y el rol que están llamados a jugar” lo cual evita que se idealice al otro como sucede en las relaciones entre contemporáneos.
También destaca el estudio que los hombres maduros suelen enseñar a los más jóvenes a lidiar con sus problemas y a cambio reciben una sensación de juventud que los renueva. Así, mientras los chicos jóvenes se apoyan en sus daddies para temas económicos y de experiencia de vida, los maduros se rodean de chicos jóvenes que los hacen mantenerse preocupados de su estado físico y eso se retribuye en una mejor salud, en algunos casos.
El tema es polémico pero sugiere que en este tipo de relaciones no hay engaños pues cada quién sabe qué puede esperar del otro.
¿Ustedes qué opinan? ¿Los prefieren maduros o jóvenes? ¿O prefieren salir con alguien de su misma edad?