Pantalones a lo Mc Hammer, ‘Public Enemy’ empoderando a la comunidad negra a través de sus fraseos, vídeos de Yo! MTV Raps destrozando los altavoces de la televisión, cintas grabadas en los walkman, colores chillones… aunque pueda parecer lo contrario, ‘Dope’ no está ambientada en la década de los ochenta-noventa, pero sus tres protagonistas son unos auténticos apasionados de la cultura hip-hop de este época y visten y hablan como si compartiesen vida y escenario con cualquiera de los Wu-Tang Clan.
Malcom, Diggy y Jib comparten las miserias diarias en el difícil barrio de Inglewood. En su día a día tienen que esquivar a las bandas que dictan las normas del barrio, a los camellos que les roban por simple diversión o a los matones de instituto que encuentran en ellos (geeks y negros con gustos de blancos) la diana perfecta para descargar sus frustraciones.
Malcom (Shameik Moore) quiere manda solicitudes a universidades, realiza entrevistas académicas y se prepara para la selectividad. Diggy (Kiersey Clemons) es una lesbiana que pese a tener clarísimo su sexualidad tiene que aguantar que su familia la convoque cada sábado en la iglesia para sacar el demonio lésbico que lleva dentro. Y Jib (Tony Revolori), bueno, Jib es simplemente Jib…
Todo se precipita cuando Malcom se atreve a hablar con Nakia (Zoe Kravitz). Los tres terminan acudiendo a una fiesta invitados por uno de los principales traficantes del barrio (Assap Rocky) y se ven envueltos en una de esas confusiones que terminan con la vida de la gente: las que están relacionados con las drogas.
Nuestros jóvenes tendrán pocos días para decidir lo que quieren ser en el futuro. Estudiantes, camellos, yonquis… pocos días para una decisión que marcará para siempre sus vidas.