Lykke Li – ‘Wounded Rhymes’

Disco: ‘Wounded Rhymes’

Artista: Lykke Li

Calificación: 8.5 / 10

Sin aparente esfuerzo, una artista joven y desconocida consiguió en 2008 hacerse hueco en salas medianas y festivales de Europa y Norteamérica con su primer disco, en el que -entre otras cosas- cantaba con impactante optimismo cómo se sentía bien al ver caer lágrimas por sus mejillas o cómo no íba a dar un duro por una relación a distancia. Ahora, la cantante narra con pesadumbre y melancolía -pero con un ritmazo- sus últimos desengaños en diferentes ámbitos, así como sus desacomplejadas pulsiones sexuales.


Sabías que…

1. El disco ha sido producido por Bjorn Yttling -del exitoso y súper publicitado one hit wonder ‘Peter, Björn and John’-.

2. Antes de establecerse como cantante, Lykke Li fue bailarina en la tele sueca.

3. Su verdadero nombre es Li Lykke -que debe ser como cambiar de Mari Mar a Mar María-.

4. Lykke Li es ”coleguita” de otra existosa cantante de su país: Robyn.

5.
Aunque os parezca una artista muy minoritaria, la chica ha ”colado” una canción suya -‘Possibility’- en la banda sonora de una saga tan mainstream como es ‘Twilight’.

‘Get Some’ de Lykke Li

¿Cómo suena?

En su segundo álbum, la sueca Lykke Li demuestra haber evolucionado del soul pop con perspectiva indie hacia registros más cercanos al rock de grupos icónicos como Deep Purple o The Doors, aportando parte de la psicodelia -y organillos sesentones- tan presentes en esta época musical.

Aunque las referencias que acabamos de repasar puedan parecer demasiado rígidas, la compositora hace valer todos sus recursos para dotar esta música de un caracter a la vez exótico y actualizado, utilizando frecuentemente percusiones primitivas dentro de estructuras rítmicas muy sincopadas, que sin duda hacen que la mayoría de los temas sean oscuras evocaciones bastante ‘límite”, más que canciones directas -que nos podrían sonar arcaicas-.

Temas como ‘Youth Knows No Pain’, ‘I Follow Rivers’ o ‘Jerome’ explican perfectamente este sentimiento, en cuyas duras letras encontramos a una Lykke Li que ha debido ”caerse del guindo” en cuanto a las paradojas e ironías que nos ofrece la vida a diario. Se le reconoce algún que otro ”tirito pegao”, tanto en el plano ideológico como en el sentimental, evidenciando una naturaleza espiritual extremadamente sensible en un mundo que la agrede con violencia y miserias continuamente.

‘I Follow Rivers’ de Lykke Li

Sin alejarse mucho de este primer concepto, temas como ‘Get Some’ o ‘Rich Kids Blues’ son algo más impactantes en cuanto a su forma, canciones completamente recomendables para que cualquier artista poco conocida entre pisando bien fuerte a la primera linea de la actualidad y la cultura musical.

Sin embargo, Lykke Li se caracteriza -también en su primer disco- por componer intensas y emocionantes baladas mucho más minimalistas. En este caso, la sueca parece haberse inspirado en el pop melancólico norteamericano de los años 50 y 60, muy cercano a la música de sus paisana Sarah Assbring -El Perro del Mar-, que otorga un contrapunto algo más lángido, pero no por ello carente de encanto. ‘Love out Of Lust’, ‘Unrequited Love’, ‘Sadness is a Blessing’ -ojito con los títulos- o ‘Silent My Song’ pueden casar perfectamente en este estilo.

Lo mejor: Ver una provechosísima y fundamentada evolución estilística y discursiva en la compositora, que continua poniendo los pelos de punta con su música, aunque ahora bajo otro envoltorio. ”I Follow Rivers’, ‘Get Some’, ‘Rich Kids Blues’, ‘Jerome’.

Lo peor: Que a diferencia de hace tres años, la cantante no ha confirmado ninguna fecha en directo en nuestro país.

Cómpratelo si… Te gusta que canten y griten bien alto y clarito los sentimientos que nos determinan como humanos.

Sergio P. Sanjuán