En la Fundación Triángulo es el Día de los Derechos Humanos todo el año

En la rueda de prensa organizada en ocasión del Día de los Derechos Humanos, la Fundación Triángulo ha presentado algunos exponentes del activismo LGTB internacional:  Andrés Scagliola, Director de Políticas Sociales del gobierno de Uruguay, Ramón Gómez, miembro de la asociación chilena Movilh, Bard, miembro de la Asociación Tunecina por la Justicia y la Igualdad de Túnez y Alfredo Pazmiño, promotor del Mindelo Pride en Cabo Verde y Presidente de Fundación Triángulo Canarias.

El presidente de la Fundación, José María Núñez Blanco, ha querido hacer hincapié en la labor que estos están llevando a cabo en sus países también gracias a proyectos de cooperación al desarrollo internacional promovidos por Fundación Triángulo.

Una amplia dedicación a la comunidad

La Fundación tiene una larga historia de apoyo a la cooperación internacional, siendo hoy la única entidad LGBT española con trayectoria al respecto.

Una labor difícil que busca la implicación de las entidades financiadoras de cooperación internacional, con las que han habido que hacer una tarea pedagógica sostenida para convencerles de que la violación de derechos humanos por motivos de identidad y orientación sexual es motivo justificado para la cooperación internacional.

Por ello hoy, aunque la situación de la comunidad LGBT en el mundo siga siendo inaceptable en muchos países, Fundación Triángulo quiere difundir un mensaje esperanzador a través de los protagonistas de estos proyectos.

¿Qué han presentado?

Según explica Andrés Scagliola, en la última legislatura Uruguay ha implementado el lema ‘todos los derechos para todas las personas’ que se ha traducido a nivel jurídico en el reconocimiento de la identidad de género en el registro civil y en la aprobación del matrimonio igualitario. La agenda política del gobierno Mujíca ha incluido por primera vez el tema de la vulnerabilidad del colectivo LGTB haciendo una campaña de visibilización nacional.

La situación de Chile difiere mucho de la uruguaya, declara Ramón Gómez, miembro del Movimiento de Integración y Liberación Homosexual, ya que conseguir el apoyo institucional para realizar labores de educación a la diversidad es prácticamente imposible.

De allí que el respaldo de proyectos de cooperación internacional como el de Triángulo sean necesarios para poder trabajar e impulsar un cambio desde la base. La Asociación acaba de publicar ‘Nicolás tiene dos papás’, el primer cuento infantil chileno sobre diversidad sexual y familias homoparentales, provocando la respuesta homofófica de los grupos conservadores más intransigentes de Chile.

Bard, de la Asociación tunecina por la Justicia y la Igualdad, comenta la compleja situación de un país más cercano geográficamente a España pero que lamentablemente está a años luz en cuanto a derechos LGTB. En Túnez, para empezar, hay que buscar eufemismos para nombrar las asociaciones LGTB ya que la homosexualidad está prohibida y perseguida.

Desde 2008 ha incrementado la aplicación real de las penas previstas aunque la reciente Constitución defienda en sus artículos que todos los ciudadanos son iguales. Los proyectos de cooperación internacional, asegura Bard, son indispensables para que los movimientos ciudadanos encuentren un respaldo sólido y sigan con la lucha contra los crímenes de odio.

¿Y en España?

El presidente de la Fundación Triángulo ha aprovechado la ocasión para señalar que la declaración de 2014 como ‘Año de los Derechos Humanos LGBT‘ por parte del Congreso de los Diputados se haya quedado en un ‘brindis al sol’, dado que:

Existe una completa ausencia de acciones concretas o políticas de cooperación internacional coherentes con esta intención’.

En este sentido, defiende que el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación no ha apoyado ‘ni un solo programa de cooperación al desarrollo’ en defensa de los derechos del colectivo LGTB, una situación crítica que prevé recortes del 75% de los recursos destinados a lucha contra el VIH. España ha dejado de ser un referente estatal y, a su juicio:

En América Latina se están dando pasos más grandes que en países más avanzados’.