‘El desconocido del lago’: cruising, amor y muerte

Ficha técnica

‘El desconocido del lago’

Dirección: Alain Guiraudie

Guión: Alain Guiraudie

Fotografía: Claire Mathon

Nacionalidad: Francesa

Reparto: Pierre Deladonchamps, Christophe Paou, Patrick D’Assumçao, Jérôme Chappatte, Mathieu Vervisch, Gilbert Traina, Emmanuel Daumas

Duración: 97 minutos

Calificación: 7,5 / 10

Productora: Les Films du Worso

Web: filmsdulosange.fr 

¿De qué va?

Si el frío del invierno nos conduce a la reflexión, el calor veraniego es la mejor invitación a la alegría, a malgastar las horas mientras uno realiza constantes homenajes a la pereza. Así arranca la película firmada por Alain Guiraudie, que con un ritmo rebuscadamente tranquilo, nos presenta un tórrido verano, un idílico lago que invita a la calma gracias a su quietud y la belleza de sus aguas turquesas y una zona de cruising en la que serenidad se sustituye por sudor, fluidos y la incontenible excitación de los encuentros casuales.

Franck (Pierre Deladonchamps) disfruta del lugar, la compañía y la calma. A pesar de su timidez, mientras va avanzando el verano, el joven protagonista de la película establece un triángulo amoroso con dos hombres totalmente opuestos.

Por un lado se encuentra Henri (Patrick D’Assumçao), un hombre de mediana edad, recién divorciado y con pinta de Buda deprimido con el que establece una relación profunda, cerebral, cuasiplatónica. Y por el otro se encuentra Michel (Christophe Paou), un atractivo hombre con el que, pese a ser un total desconocido para Franck, establece una relación puramente sexual gracias a la química sexual desbodante que hay entre ambos que consigue que todos los sentidos del protagonista entren en ebullición.

La aparente calma del verano se rompe una de esas noches en las que el aire frío se encarga de mecer las copas de los árboles y de desentumecer los músculos paralizados por el calor diurno. Antes de marcharse a casa, Franck descubre a Michel cometiendo un frío y salvaje asesinato en el lago.

Sin embargo, a pesar de que en un primer momento se ve paralizado por el terror, Franck decide aceptar la atracción fatal que siente hacia Michel e inicia una relación pasional con un hombre que guarda un secreto demasiado oscuro…      

‘El desconocido del lago’ – Tráiler

Sabías que…

1. La película ha cosechado unas críticas magníficas. ‘Cahiers du cinema’ –una de las revistas más longevas y prestigiosas del mundo del cine- ha nombrado a ‘El desconocido del lago’ como Mejor Película del 2013. Anteriormente, la cinta cosechó premios en el Festival de Sevilla (Mejor Película y Mejor Fotografía), en el Festival de Cannes (donde formó una particular trinidad de cine LGTB junto a ‘La vida de Adelé’ y ‘Behind the Candelabra’) y ocho nominaciones a los Premios César.

2. La distribuidora Karma Films ha sido la encargada de traer la película hasta los cines de nuestro país. Además, la cinta se ha encargado de abrir la cuarta edición del Atlántida Film Fest.

3. Como en cada cinta que nos muestra la sexualidad (homosexual) de manera abierta (ya le pasó a James Franco en ‘Interior. Leather Bar’), la película ha estado rodeada de polémica y ha visto como la vergonzosa tijera de la censura ha actuado contra ella. En Francia, dos ayuntamientos (Versalles y St. Cloud) han llegado a prohibir los carteles del filme en sus calles.

4. La película ha supuesto un verdadero vuelco en la vida de Pierre Deladonchamps. Y es que este atractivo actor con aires de galán del Hollywood clásico, ha debutado en la gran pantalla con un potente papel protagonista que le ha llevado a conquistar el César al Mejor Actor Revelación del país galo.

Lo mejor…

1. Trascendencia y transgresión. La película firmada por Alain Guiraudie escapa de cualquier tipo de tópicos cinematográficos. Rodada con un estilo naturalista y con ausencia de música, Guiraudie diseña una cinta que parte de un estilo clásico (nudo-trama-desenlace) para irse transformando en una película más postmodernista, más ecléctica y, por supuesto, imposible de clasificar.

La transgresión no solo asoma en la forma de rodar las explícitas escenas de sexo, sino que está en el mismo germen de la cinta que realiza una feroz crítica al relativismo moral de la sociedad postmoderna, por el cual se termina aceptando cualquier comportamiento. 

2. Sexualidad explícita y justificada. El objetivo de Guiraudie se comporta como un delicado voyeur en las escenas de cruising. Las escenas sexuales son tan explícitas que hay momentos en los que casi se supera la barrera del erotismo. Pero no importa, el sexo está justificado y está rodado de un modo tan sutil y delicado que resulta todo un placer perderse por la sensualidad de estas escenas.

3. Bebiendo cristal. La película bebe de manera directa de dos genios del cine europeo: Michael Haneke y Alfred Hitchcock. La influencia del Haneke más perverso (aquel que pudimos ver en ‘La cinta blanca’ o ‘La pianista’) comienza a pesar a medida que avanza el metraje de la película.

Y es que la burbuja veraniega y el dulce sabor del verano que se ve en la superficie del lago esconde un lado oscuro, salvaje. Si el ambiente de la cinta se puede considerar Hanekeniano, el desarrollo de la trama (en el que el climax final se sustituye por un constante aumento de la intensidad dramática de la cinta) entronca de manera directa con el genio del suspense

4. Alejada de los clichés del colectivo. Una buena parte de las películas de género LGTB se centran en los momentos más conflictivos (salida del armario, aceptación de la condición sexual). Sin embargo, aquí se nos ofrece un mensaje diferente, puesto que no se muestra la homosexualidad como una libertad por defender… sino como un hecho, un colectivo visible, normal y con sus particularidades.

5. Personajes complementarios. En la rueda de prensa ofrecida en Cannes, Alain Guiraudie afirmó que si se unía a la personalidad de los tres personajes principales, se podría configurar la personalidad de un solo hombre y lo cierto es que no le falta razón puesto que los personajes son el ejemplo de que el ‘yo’ está compuesto de multitud de ‘yoes’.

Lo peor…

1. El preservativo. En sus escarceos amorosos, Frank se niega a utilizar el preservativo. En esta cuestión la película pierde una buena ocasión para repetir aquel mítico estribillo del Chojin que fue utilizado por el Ayuntamiento de Barcelona en una campaña de concienciación sobre el uso de anticonceptivos y que decía algo así como ‘No, no sin condón’. Repetimos, ante prácticas sexuales de riesgo: no, no, sin condón. 

2. La película es intencionadamente perezosa, tiene un ritmo rebuscadamente tranquilo, naturalista, parnasianista … impacientes, avisadxs quedan.