A mediado de los noventa, Def Con Dos cantaba eso de ”duro y a la encía”. El tema, resume a la perfección la postura de la NBA que ha decidido lanzar una respuesta rotunda a las leyes discriminatorias que han entrado en vigor en el estado de Carolina del Norte.
De este modo, la NBA ha decidido que el ‘All Star’ que se debía disputar en la ciudad de Charlotte se traslade a otro estado que respete a la comunidad LGTB.
Una decisión firme y que se dejará notar en las arcas de la ciudad, puesto que los cien millones de dólares que la ciudad dejará de ingresar es la mayor cantidad que hubiese recibido Charlotte en toda su historia por organizar un evento de estas características.
Hace unos meses, cuando la polémica ley fue aprobada en el estado, la NBA avisó de la posibilidad de trasladar el evento si la ciudad no cambiaba su legislación:
La motivación de la NBA es crear el mejor ambiente posible para todas las personas que quieran ir a sus partidos y a sus eventos. explicó la mejor competición del mundo hace apenas cuatro meses, cuando la famosa ley fue aprobada. Nos preocupa profundamente que esta nueva ley discriminatoria pueda atentar contra nuestro ideal de igualdad y respeto mutuo’.
Una decisión que se ha convertido en realidad y que marca un hito histórico, puesto que se trata de la primera vez que la NBA cambia la sede de su evento más importante. Una resolución que ha sido respaldada tanto por los propietarios de los equipos como por las principales estrellas de la liga.