Dos nuevas propuestas de ley sobre el reconocimiento legal de género y el tratamiento de reasignación de sexo han sido registradas por el Gobierno sueco en su Parlamento con el objetivo de atender de manera más efectiva a las personas transgénero y transexuales del país nórdico.
La finalidad de ambas propuestas reside en que el proceso lesgislativo de reconocimiento del género sea más transparente y sencillo para el colectivo, además de desechar cualquier forma de evaluación psiquiátrica o psicológica como condición sine qua non para recibir una intervención quirúrjica de reasignación genital.
Durante el presente año el contenido de las propuestas serán debatido y votado en el Parlamento, y se espera que tras prosperar en la cámara representativa, puedan comenzar a ser aplicadas el 1 enero de 2016.
¿En qué avanzan las nuevas normas?
De ser aprobada en su totalidad la primera proposición de Ley registrada, cualquier residente sueco mayor de 15 años podrá solicitar su cambio de sexo en los documentos legales. Los posibles solicitantes menores de esa edad, -entre 12 y 15- deberán presentar el consentimiento de sus padres o tutores legal.
La segunda propuesta de ley, que trata la cirugía genital -es decir, la cirugía de reasignación de género-, contempla que cualquier residente en Suecia mayor de 15 años que cuente con una recomendación médica -no un diagnóstico de disforia- podrá solicitar la intervención para adecuar su sexo al género aspiracional.
Mientras avanzan legislativamente las normas, la Junta Nacional de Salud y Bienestar Social ha desarrollado dos nuevos protocolos de tratamiento: uno para que jóvenes trans menores de 18 años de edad puedan acceder a los bloqueadores de hormonas y a los tratamientos de hormonas cruzadas.
El segundo protocolo cubre a las personas trans de más de 18 años que ya han recibido un diagóstico de Transexualidad, Trastorno de Género no Especificado o Disforia, cubriendo un amplia gama de tratamientos médicos que incluyen la cirujía de sreasignación y el acceso a las hormonas cruzadas.
Todas estas formas de tratamiento médico serán financiadas a través de los impuestos del país nórdico, incluidas la del tratamiento hormonal y la cirujía.