Prácticamente empujados por la inercia de un efecto dominó los estados norteamericanos están adecuando sus legislaciones hacia el reconocimiento del matrimonio igualitario, por lo que se presume que en poco tiempo asistiremos a la creación de una ley de matrimonio entre personas del mismo sexo común a todo el territorio estadounidense.
Una Corte de Apelaciones federal de Estados Unidos emitió ayer un dictamen por el que queda declarada ‘inconstitucional’ la prohibición de los matrimonios de personas del mismo sexo, que hasta este día permanecía vigente en el estado de Virginia.
Dos votos a favor, uno en contra
La Corte, con sede en la ciudad de Richmond, defiende que las leyes del estado ‘vulneran de manera inadmisible en el derecho fundamental de los ciudadanos a contraer matrimonio‘, según ha informado la cadena estadounidense NBC.
De esta forma, con dos votos a favor y uno en contra declara que se anula la prohibición, al entender que el derecho fundamental del matrimonio está garantizado dentro de la Constitución independientemente de la orientación sexual de la persona.
El matrimonio civil es una de las piedras angulares de nuestra forma de vida[…] (la decisión de con quién casarse) es una decisión personal que altera el curso de la vida del individuo’.
En 2006, el 57 por ciento de los residentes en Virginia votó por la enmienda constitucional para imponer esta prohibición. Sin embargo, una encuesta publicada el pasado mes de octubre por la Universidad Christopher Newport de Virginia muestra que ahora el 56% de los votantes se opone a la prohibición, que sólo tendría el apoyo de un 36 por ciento.