La ciudadanía británica vuelve a confiar en Gloria De Piero, aliada LGTB

El día o la noche… Los británicos tenían que elegir entre dos candidatos absolutamente opuestos en las elecciones que se celebraron ayer, 7 de mayo.

Por un lado se presentaba la candidata laborista, Gloria De Piero, actual Ministra en la Sombra para la Mujer y la Igualdad (puesto que no tiene equivalencia exacta en España y que es una especie de contrapoder oficial para el Ministerio de Igualdad), y una de las voces más autorizadas en cuanto al colectivo LGTB en las Islas Británicas.

Por el otro lado nos encontramos al candidato conservador Mike Buchanan, que viene a ser la versión política de susto o muerteEl líder de la campaña ‘Justice for Men and Boys (And the Women Who Love Them)’, ha ido salpicando todo el proceso electoral con unas joyitas que transforman el discurso de Gallardón en algo (casi) moderado.

”Nuestro objetivo es hacer del feminismo una palabra sucia”, ‘La paternidad se considera innecesaria por parte del Estado, por lo que los contribuyentes están subsidiando los bancos de esperma para las mujeres solteras y lesbianas’. En su retrógrado discurso también ha llegado a indicar que: ‘los valores sociales de los niños están siendo moldeadas por la sociedad en general políticamente correcto y no por sus padres biológicos.’ y se había a desechar parte de la Ley de Igualdad que afecta a las mujeres y las personas LGTB si salía elegido.

Pasado Vs Futuro… Y los británicos han decidido, por abrumadora mayoría, mirar hacia el futuro; Mike Buchanan ha cosechado 153 votos, una cantidad ridícula si los comparamos con los 19448 que han sido entregados con el nombre de Gloria De Piero.

La política laborista no ha olvidado sus inicios como periodista y es una habitual colaboradora del medio digital Pink News. Desde su columna en la publicación anglosajona ha mostrado su compromiso con el colectivo LGTB: fiel defensora de Ley de reconocimiento de Género, partidaria de que Inglaterra permanezca en la Convención para la Defensa de los Derechos Humanos por su compromiso con los derechos LGTB dentro y fuera de las fronteras comunitarias.

Por otro lado, la política respalda que la unión civil integre todo el abanico de parejas y no se quede en la relación heterosexual. Las urnas británicas han hablado y lo han hecho utilizando el lenguaje de la inclusión.