La prohibición del matrimonio igualitario en Texas es declarada inconstitucional

El fallo de inconstitucionalidad del juez Guy Herman contra la prohibición del matrimonio igualitario en Texas cobra una especial relevancia al producirse en uno de los estados más reaccionarios de EEUU. Cuna del partido republicano, con ciudades donde es casi imposible encontrar escuelas que no impartan la educación creacionista y con un movimiento independentista de claras raíces supremacistas.

El estado suma un tercio de las penas de muerte de todo EEUU y todo lo que se salga del patrón ultraconservador es susceptible de ser sospechoso. Un territorio donde se desarrolla la película ‘Dallas Buyers Club‘ y donde pertenecer al colectivo LGTB se convierte frecuentemente en sinónimo de silencio.

Atendiendo el caso particular de Sonemaly Phrasavath, una mujer que ha reclamado sus derechos como viuda tras el fallecimiento de su mujer el pasado mes de junio, Herman ha indicado que Sonemaly tiene acceso al testamento puesto que su unión tiene vigencia y la prohibición del matrimonio igualitario es inconstitucional.

Un mazazo del juez ha servido para cambiar la realidad del colectivo en el estado. El fiscal del estado no puede apelar puesto que no forma parte del caso y con el apoyo de esta sentencia no hay ningún impedimento para que se puedan celebrar las primeras uniones.

De hecho, las presiones ultraconservadoras consiguieron paralizar la primera victoria de la justicia sobre el odio. El año pasado, un juez federal dictaminó que la prohibición de Texas sobre el matrimonio entre personas del mismo sexo es inconstitucional, pero las distintas apelaciones consiguieron obstaculizar la sentencia ad infinitum.

Tras la aprobación en el estado de Alabama del matrimonio igualitario, todo parece indicar que Texas será la próxima pieza en encajar en este puzle de diversidad. Un puzle que cada día está más cerca de ser completado.