Tras la dolorosa derrota de España ante Holanda (hay gente que ha tenido que quemar sus camisetas de Amsterdam o las láminas compradas en el Rijksmuseum para no convertirse en sospechosas), el Mundial de fútbol que se está disputando a lo largo de estos días en Brasil nos ha vuelto a sacar una sonrisa.
No, no nos referimos al sensual baño protagonizado por los jugadores croatas en la piscina de su hotel, tampoco nos referimos a que la organización sea modélica (si Sochi fue un desastre, el Mundial de Brasil -que ni siquiera tiene el apoyo de la población- nos está dejando unas imágenes que también invitan a la reflexión) sino a la rueda de prensa que ha ofrecido Navi Pillay en la sede que la ONU tiene en Ginebra.
Pillay, que está terminando su último año como principal funcionaria de derechos humanos de la ONU, ha hecho de la defensa de los derechos de las personas LGBTI un sello distintivo de su tiempo en el cargo y en la rueda de prensa ofrecida en la ciudad suiza ha vuelto a demostrar su compromiso con el colectivo. Pillay ha indicado que:
Animo a los jugadores y atletas a declarar su orientación sexual sin temor. Esa es la única manera de tener el derecho de aceptar la orientación sexual. Son ejemplos, es importante enviar este mensaje también para los aficionados’.
Insultos homófobos a Diego Costa
Las palabras de la alta comisionada de la ONU han llevado el debate de la homofobia en el deporte a la primera línea de la actualidad mediática, palabras que siguen la misma senda que las realizadas por COLEGAS en las que se condena con energía los insultos homófobos que ha recibido Diego Costa en su primer partido con España.
La Confederación Española LGBT COLEGAS condena duramente los insultos homófobos sufridos por el jugador de la Selección Española de Fútbol Diego Costa, durante el partido de España-Holanda.
Durante gran parte del partido, el jugador nacionalizado español pero de origen brasileño, tuvo que soportar contínuos abucheos e insultos de ‘viado’ (‘maricón’ en portugués) por parte de muchos aficionados brasileños que consideran una traición que no juegue con la Selección Brasileña.
En palbras de Paco Ramírez, presidente de COLEGAS:
Desde COLEGAS pedimos a la FIFA que tome cartas en el asunto, que condene estos hechos intolerantes y se implique más de igual forma que lucha contra insultos de tipo racista. Tan denigrantes son unos como otros, y se debe luchar de igual forma contra unos que contra otros. La doble vara de medir los insultos en el fútbol no puede seguir por más tiempo, no podemos tener insultos de primera clase (racistas) e insultos de segunda clase (homófobos). La homofobia al igual que el racismo son dos formas de odio a las que debe aplicarse tolerancia cero y que no deben estar presentes por más tiempo en las competiciones deportivas. Es obligación de la FIFA lograr erradicar este tipo de actitudes intolerantes, y debe poner en marcha pronto una campaña contra la homofobia en el fútbol que muestre una verdadera implicación para eliminar esta plaga.”