La situación de Colombia con respecto al su población LGTB está virando paulatinamente hacia un terreno de confortable entendimiento, prueba de ello son los reciente esfuerzos que el país cafetero está haciendo en el reconocimiento de derechos como la libre expresión del género, el cambio registral del sexo para personas trans o el impulso de un marco jurídico en el que pueda acomodarse el matrimonio igualitario.
A pesar de su gran tradición conservadora y católica, el actual gobierno del estado sudamericano se ha pronunciado a favor de la comunidad LGTB en varias ocasiones, un colectivo al que además pertenecen de manera pública y abierta dos de sus ministras, Cecilia Álvarez-Correa y Gina Parody.
En este contexto de apertura a las demandas homo, bi, trans e intersexuales, la via judicial ha vuelto a dar una alegría al colectivo después de que la Sala Plena de la Corte aprobara por seis votos a favor y dos en contra el acceso igualitario a la adopción de las parejas homo y heterosexuales.
Derechos de adopción antes que matrimoniales
Dicha resolución, que deberá ser adoptada de forma inmediata, tenía por objetivo resolver la demanda de inconstitucionalidad presentada por el profesor universitario Sergio Estrada contra tres artículos del Código de Infancia y Adolescencia, ya que determinaban limitaciones en el derecho constitucional de los menores a ser adoptados.
En este sentido, la ponencia presentada por el magistrado Jorge Iván Palacio, defendía la igualdad entre parejas homo y heterosexuales a la hora de solicitar el inicio de un proceso de adopción. Un derecho que el año pasado fue limitado a los hijos biológicos de sus cónyuges.
De esta manera, el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar y las casas de adopción no podrán negar a una pareja del mismo sexo el hacerse legalmente cargo de un menor en razón a su condición sexual:
Tal conocer la sentencia, el ICBF explicó en un comunicado:
Los procesos de adopción se continuarán cumpliendo de acuerdo a lo establecido por la ley como lo ha venido haciendo el Instituto, aplicando un trámite riguroso que mediante talleres, entrevistas y visitas, permite determinar la idoneidad de quienes quieren adoptar, garantizando así el derecho de los niños, niñas y adolescentes a crecer en una familia.’
Cabe esperar que tras el fallo de la Corte Constitucional se retome el debate de la aprobación del matrimonio igualitario, ya sea por la vía política o la judicial, siendo ésta última mucho más determinante en el reconocimiento de derechos LGTB en Colombia en virtud de sus últimas resoluciones.