A pesar de contar con una visible y numerosa población LGTB, Japón todavía no ha dado los pasos necesarios para considerarlo un lugar libre de discriminación contra el colectivo. No obstante, paulatinamente comienza a reconocer la necesidad de establecer un nuevo marco legislativo que proteja en mayor medida a las minorías de género y sexuales.
En este sentido y como aparece en el medio OPUS NEWS, pocos meses después de que el Comité Olímpico Internacional introdujera cambios en sus estatutos para evitar la LGTBfobia tras el vergonzoso caso de Sochi, los legisladores japoneses tienen la esperanza de que su país reconozca más derechos LGTB antes de acoger los Juegos Olímpicos en 2020.
Con este movimiento, el Gobierno japonés espera evitar las críticas y reprobaciones internacionales que Rusia enfrentó al prohibir tanto a las personas nacionales como extranjeras cualquier expresión de la condición homo, bi o trans durante los Juegos de Invierno de 2014.
¿Cómo quieren conseguirlo?
Para llevar a buen fin esta propuesta, el Gobierno japonés ha creado un comité entre varios partidos políticos que ayude a configurar una legislación más respetuosa para sus nacionales nacionales LGBT encabezado por el ex alteta y miembro del Parlamento Hiroshi Hase.
El citado grupo se encargará de evaluar la situación de las personas LGTB en Japón, reunirse con grupos activistas y estudiar la legislación favorable al colectivo aprobada en otros países con el objetivo de elaborar e introducir leyes que protejan a las minorías sexuales y de género de su nación.
Todo para que del 24 de julio al 9 de agosto de 2020 Tokio pueda ser considerada una ciudad que acoja y respete a la gran cantidad de turistas del colectivo -aparte de su ciudadanía local- y haya sido establecido un marco de no discriminación.