Coincidiendo con la cercanía de la conmemoración del Día Internacional del Orgullo LGTB, el Pleno municipal del Ayuntamiento de Madrid ha programado la formalización de una institucional, suscrita por las cuatro fuerzas políticas municipales, para expresar su compromiso con los derechos de este colectivo y rechazar cualquier tipo de discriminación por motivos de orientación sexual e identidad de género.
La declaración recuerda que el 28 de junio de 1969 se inició el movimiento en defensa de los derechos del colectivo en EEUU a través de los disturbios esponáneos surgidos en las inmediaciones del barrio neoyorkino de Greenwich Village. Unas revueltas que reaccionaban ante los abusos policiales contra el colectivo en uno de sus barrios más emplemáticos.
Según recoge la declaración, ‘el Ayuntamiento quiere sumarse, una vez más, a esta conmemoración, manifestando su rechazo a cualquier tipo de discriminación por motivos de orientación sexual e identidad de género’; recordando que, pese a que la dignidad e igualdad de trato está reconocida como derecho fundamental en la Declaración Universal de Derechos Humanos, en 77 países del mundo existen ‘legislaciones que condenan las relaciones entre personas del mismo sexo’.
A sui vez, el texto también expone:
(La aprobación del matrimonio igualitario en España ha supuesto) la igualdad legal para familias formadas por gais, lesbianas y bisexuales, pero aún quedan muchos retos pendientes para lograr la plena igualdad’.
La declaración también recoge los resultados del estudio realizado entre 5.000 escolares de la Comunidad, que afirman que uno de cada diez recibe agresiones físicas en su centro escolar por razón de su orientación sexual o identidad de género.
Por esta razón han determinado que esta realidad es:
Un hecho inaceptable que requiere formación para el profesorado y protocolos que permitan proteger a las víctimas y prevenir el acoso LGTBfóbico.’
Finalmente, el texo recalca aparte que la situación de las personas transexuales debe ser una ‘prioridad’ y considera necesaria una normativa para eliminar la transexualidad del catálogo de enfermedades mentales, así como la creación de un protocolo para menores transexuales.
Un símbolo que no se traduce en el acercamiento al colectivo
La aprobación de esta declaración institucional tiene lugar en un contexo de incómodas relaciones y repetidos desencuentros del Ayuntamiento con los representantes del activismo LGTB del municipio, tal y como quedó patente tras la rueda de prensa de la organización del Orgullo LGTB 2014.
Los agentes sociales dedicados a la defensa y el apoyo al reconocimiento de los derechos LGTB han manifestado en numerosas ocasiones el creciente desgaste de las relaciones con el Consistorio, además de otros gestos que han sido percibidos como trampas para el desarrollo de las convocatorias del colectivo en la ciudad y multas que han menoscabado la financiación de las propias organizaciones.
Este trato infructuoso también confronta con la visita de la alcaldesa Ana Botella a Berlín el pasado mes de febrero para firmar un convenio que fomentara el turismo LGTB en Madrid. Una gestión que fue mal recibida por los colectivos del municipio y la Federación Estatal LGTB, que tildaron en su momento de ‘hipócrita.’