Disney se anima a vivir en un arcoíris de Diversidad e inclusión

Los tiempos avanzan y nadie puede permanecer ajeno a estos cambios. Gigantes del entretenimiento como Disney han iniciado un camino que les ha llevado a desprenderse de sus ropajes más conservadores para adaptarse a las nuevas necesidades de las sociedades emergentes.

Si nos centramos en la comunidad LGTB, se podría afirmar que en los últimos años las políticas de Disney han apostado por desechar su imagen como sinónimo de familia tradicional, para acercarse a los nuevos modelos familiares que superan el asfixiante binomio hombre-mujer.

Este continuo alejamiento de planteamientos que resultan más rancios que las políticas igualitarias del PP se puede observar en todos los niveles.

El abanico de personajes que aparecen en sus proyectos son cada vez más diversos: un personaje bisexual en ‘Once upon a time’, una pareja lésbica en la serie ‘Good luck Charlie’, una ‘Maléfica’ que es lo más parecido a una drag queen de cuento… personajes que se integran a la perfección en las nuevas políticas inclusivas de la empresa.

Políticas inclusivas

Resulta gratificante cuando uno se acerca con sus sobris al cine y puede comprobar en primera parsona como las nuevas cintas de la compañía se alejan de los preceptos sexistas en los que el hombre (heterosexual y blanco, por supuesto) tiene que salvar a la mujer (indefensa y subyugada, la duda ofende) para que todos terminemos comiendo perdices.

Pero aún resulta más gratificante comprobar como han evolucionado las políticas de la propia empresa. En el año 2013, George Kalogridis se convertía en el primer hombre abiertamente homosexual en dirigir Disney World. 

La noticia sirvió como aviso para la saludable tormenta de iniciativas LGTB que han surgido desde el universo Disney. A lo largo del 2014, la compañía de entretenimiento se ha volcado con multitud de proyectos que encuentran en la empatía y la tolerancia sus sellos de identidad.

Así, Disney se convirtió en una de las primeras empresas en retirar su apoyo a los Boy Scouts Americans por las políticas homofóbicas que emana de esta asociación juvenil. Se ha situado en la vanguardia en cuanto a las políticas sociales de sus empleados asegurando la cobertura médica a las parejas LGTB que trabajan en la compañía. 

Los cambios que se han llevado a cabo han sido profundos. Tan profundos y eficaces que Disney lleva dos años liderando el Indice de Igualdad Corporativa de la Campaña de Human Rights. La empresa consiguió una puntuación asombrosa en el último listado y ha sido catalogada como uno de los mejores espacios de EEUU para que el colectivo LGTB pueda trabajar en un entorno respetuoso.

El último proyecto que acerca Disney a la comunidad tiene que ver con el acuerdo que ha cerrado con la asociación Equal Workplace Advocates por el que Disney World se convertirá el próximo 23 de julio en la sede del Taller de Igualdad LGTB más importante y ambicioso del momento. 

El taller ofrecerá una serie de códigos que sirvan como garantes para que las empresas de todos los tamaños puedan ser equipadas con herramientas y políticas para alcanzar igualdad en el entorno laboral.

Campaña que viene a confirmar las nuevas políticas LGTBfriendlys que se desprenden de la compañía. Y es que si la Judy Garland de ‘El mago de Oz’ se convirtió en todo un icono LGTB por vivir over the rainbow, Disney ha decidido instalarse en este maravilloso paraje.

Galería: Las nuevas princesas Disney: fuertes, guerreras e independientes