Las asociaciones LGTB del archipiélago canario pueden sentir en sus propias carnes la felicidad, la gratificación de saber que han hecho muy bien su trabajo. Desde hace cuatro años, los movimientos relacionados con el colectivo llevan luchando porqué se reconozca los derechos de una de las condiciones que históricamente ha estado más indefensa y condenada al olvido: la transexualidad.
Los esfuerzos realizados por Algarabía (la Coordinadora de Lesbianas, Gays, Transexuales e Intersexuales con sede en Tenerife) han terminado cristalizando en un compromiso formal de los dos partidos con mayor representación en la Cámara (Coalición Canaria y PSOE) para que la ley entre en vigor antes de que finalice está legislatura.
En la actualidad, Canarias ya cuenta con una serie de protocolos educativos y de salud pública destinados a la protección de los menores y jóvenes transexuales, sin embargo, la aprobación de esta ley, conocida como Ley Integral Trans Canaria, supondría un gran salto hacia adelante puesto que garantizaría el derecho de quienes adoptan el sexo contrario al asignado en su nacimiento una atención integral en los ámbitos sanitario, educativo, jurídico y laboral, entre otros, regulándose el uso de nombre distinto al registral en centros educativos, servicios sociales y sanitarios.
Carlos Savoie, presidente de Algarabía, ha ofrecido unas declaraciones al ‘Diario de Avisos’, donde ha mostrado su satisfacción:
”Esperamos que el resto de partidos -PP y NC- también se adhieran a la misma, e incluso confiamos en que pueda aprobarse este año. Esta ley vendría a ser un paso más en el actual marco legal. Hasta ahora, solo se contempla el cambio registral del nombre, de documentos como el DNI, etc., mientras que el texto que se va a presentar en el Parlamento de Canarias crearía un marco jurídico de protección de los derechos de las personas transexuales en muchos aspectos, tanto a nivel de educación, sanidad, empleo, etc.”