Aruba aprueba las uniones civiles para personas del mismo sexo

Aruba es lo más parecido a un pedacito de paraíso en la tierra. Aguas de un profundo azul turquesa, temperatura agradable durante todo el año, un fondo marino que guarda innumerables maravillas por descubrir, casas de colores que endulzan los sentidos…y tras la aprobación de las unión civiles para parejas del mismo sexo, Aruba se ha convertido en una región en la que los derechos han dejado de ser un privilegio para un sector de la población.

Hasta ahora, los habitantes de Aruba se encontraban en una contradicción legal. El país es una región dependiente de Holanda, aunque con un gran poder de autonomía. De este modo, las parejas del mismo sexo tenían que viajar hasta los Países Bajos para contraer matrimonio con el fin de que se reconociese oficialmente su unión. 

Un hecho que era pura incongruencia para las personas LGTB de la isla que tenían que viajar miles de kilómetros para que se reconociesen sus derechos. 

La senadora abiertamente lesbiana, Desiree de Sousa-Croes, tuvo que realizar uno de estos infames viajes junto a su pareja y para evitar que los arubeños tuvieran que realizar este trayecto, presentó un proyecto de ley en el pasado mes de agosto para que se legalizasen este tipo de uniones en la isla.

Tras la aprobación por parte del parlamento de la unión civil, Desiree de Sousa-Croes no ha podido contener su entusiasmo y ha declarado que: 

Me hubiera gustado que se hubiese aprobado el matrimonio igualitario. Sin embargo, esta modificación se elimina la necesidad de viajar a los Países Bajos para casarse, ya que nuestras leyes pronto proporcionarán derechos para las parejas del mismo sexo.’

Una legislación que permitirá a las parejas del mismo sexo acceder a la mayoría de los derechos en materia patrimonial, de pensiones y de seguridad social, que hasta ahora quedaban en un territorio prohibido.