Los obispos madrileños vuelven a mostrar su odio contra el colectivo LGTB
La conocida expresión ”Ladran, Sancho, señal que cabalgamos” se podría aplicar a la actitud de la Iglesia Católica con el colectivo LGTB.
Cuando se aprobó la Ley de Transexualidad madrileña, los supuestos portadores de la moral se encargaron de alzar la voz, hecho que se ha repetido con la nueva Ley contra la LGTBIfobia que se ha aprobado dentro de la Comunidad de Madrid.
En ambos casos, los obispos alertan que las asociaciones y los partidos políticos quieren imponer una ideología de género y un pensamiento único, algo que resulta paradójico cuando a lo largo de la historia la Iglesia Católica ha cometido todo tipo de atrocidades en nombre de Dios y todavía conserva numerosos beneficios en estados aconfesionales como es el español.
En la nota hecha pública este lunes, los obispos afirman que la Ley de protección integral contra la LGTBIfobia y la discriminación por razón de orientación e identidad sexual de la Comunidad ‘está inspirada por una antropología no adecuada que niega la diferencia sexual varón-mujer y la unidad de la persona cuerpo-espíritu’.
Para los obispos, esta ley ‘se halla en contradicción con la moral natural, acorde con la recta razón, y pretende anular la enseñanza pública de la Biblia, del Catecismo de la Iglesia Católica y del resto del Magisterio de la Iglesia referido al designio de Dios sobre el varón y la mujer’.
‘Más aún, pretende prohibir, incluso, rezar públicamente por las personas que suplican la oración para un cambio de orientación en su vida y es un ataque y censura al derecho de los padres a educar a sus hijos según sus propias creencias y convicciones, además de un atropello a los idearios que inspiran la libertad de enseñanza’, han agregado.
Reacción de las asociaciones LGTB
Las reacciones a esta incendiaria nota firmada por Juan Antonio Reig Pla, obispo de Alcalá de Henares, Joaquín María López de Andújar, obispo de Getafe, y el obispo titular de Mentesa (diócesis titular sin territorio asignado) y auxiliar de Getafe, José Rico, no se han hecho esperar.
El Observatorio Español contra la LGBTfobia ha llevado a los obispos de Getafe y Alcalá de Henares, Joaquín María López de Andújar y Juan Antonio Reig Plá, respectivamente, ante la Fiscalía Especializada en Delitos de Odio, al considerar que ‘incitan al odio y a la discriminación contra el colectivo LGBT’, a través de la carta que han difundido contra la nueva ley contra la LGTBIfobia.
Desde el Observatorio Español contra la LGBTfobia han indicado que se sienten ‘consternados, insultados y humillados con esta nueva grave injerencia de una parte de la Jerarquía Católica en la Comunidad de Madrid’.
El colectivo ha anunciado que solicitarán a los plenos de los Ayuntamientos de Getafe y de Alcalá de Henares y a otros de la Comunidad de Madrid que reprueben la misiva de los obispos, que ha calificado de ‘infame’.
El colectivo reprocha a los obispos que califiquen la ley de ‘ataque a la libertad religiosa y de conciencia’ y, en palabras del director del Observatorio, Paco Ramírez, sostiene que ‘la libertad religiosa y la libertad de expresión son ampliamente respetadas en nuestro país, cuando no son infinitas y tienen límites cuando afectan a las otras personas’.
Arcópoli denuncia la actitud de los obispos
Desde Arcópoli han indicado que respetan la libertad de educación pero quieren recordar a los obispos que ésta ha de basarse en los valores democráticos de la Constitución y no en creencias religiosas particulares.
La asociación estudiantil ha querido señalar que la Ley contra la LGTBfobia ‘no va contra nadie’, y ha querido recordar que fue aprobada por ‘la unanimidad de los partidos presentes en la Asamblea’ de Madrid.
En ese sentido, han afirmado que ‘es sorprendente que quienes no representan a nadie ya que no han sido votados, se arroguen la representatividad de todos afirmando que la Asamblea intenta imponer una medida que llevaban todos en su programa electoral y que hemos votado todos los madrileños’.
Arcópoli ha querido incidir en el peligro de los razonamientos que alegan los obispos puesto que ‘los religiosos insisten en que la orientación sexual puede curarse, pero ignoran el consenso médico mundial que despatologizó la homosexualidad como enfermedad mental hace más de veinte años’.
Un mensaje ofensivo puesto que es ‘falso que se pueda cambiar la orientación sexual de las personas’ y consideran además que estos mensajes de los obispos ‘aumentan el tormento de quienes sufren acoso por el mero hecho de ser LGTB’.