Cuándo el odio a la comunidad LGTB llega desde la dirección de la escuela
Ayer el bochorno nos llegaba desde México y hoy lo tenemos en la puerta de nuestra casa. Y es que si desde las tierras aztecas nos llegaban las declaraciones del arzobispo del país indicando que ”un niño tiene más posibilidades de sufrir abusos sexuales de un padre homosexual”, ahora, desde la localidad madrileña de Alcorcón nos llega una comparación tan loca como insultante.
El pasado 9 de septiembre, lxs alumnxs del colegio Juan Pablo II recibieron una carta por parte de la dirección de su institución en la que se arremetía con fuerza contra la Ley madrileña contra la LGTBfobia.
La misiva general firmada por Carlos Martínez afirma que es un ”despropósito pretender imponer una ideología a fuerza de sanciones”, en referencia a las sanciones recogidas en la ley, el director continúa diciendo que ‘‘el parecido (de la ley) con el fanatismo terrorista es inquietante”.
Además, califica de ”barbaridad prescindir de la verdad natural del hombre” y considera ”dogmatismo acusar de discriminación a quien piensa diferente”.
Arcópoli insta a que se tomen medidas
La asociación Arcópoli ha exigido a la Comunidad de Madrid que revise el concierto educativo que tiene con el Colegio de la polémica. Y es que atendiendo a la nueva Ley contra la LGTBfobia de la Comunidad, se la deberían retirar los fondos que recibe cada año por parte de las instituciones.
Arcópoli ha intentado varias veces reunirse con la Secretaría del Centro Educativo para poder ver cómo ir implantando la ley así como debatir sobre la opinión sesgada con la que tratan de adoctrinar a sus alumnos, pero nadie del Colegio ha respondido a su invitación.
También se ha puesto contacto con la Comunidad de Madrid para expresar nuestra preocupación ante la situación del alumnado LGTB en este centro sufragado con dinero público, ya que, supuestamente, según alumnos que se han puesto en contacto con Arcópoli, el único mensaje que se transmite acerca del colectivo es que ”la homosexualidad es una enfermedad” y que ”es posible curar a los homosexuales”.
En coordinador de Arcópoli, Yago Blando, ha reclamado que la Consejería de Educación se implique y exija a este colegio, ‘que desafía las leyes’, la realización de ‘acciones de respeto hacia el colectivo LGTB en el centro para salvaguardar su dignidad y la igualdad de todos los alumnos’.